SSegún los medios holandeses, admite que esta elección de palabras podría haber sido mal interpretada y utilizada con fines propagandísticos, mientras que ella la utilizó para evocar las acciones de jóvenes en scooters que intentaban atacar a los partidarios israelíes en la ciudad.
Halsema aclaró que su intención era reflejar el miedo y la tristeza que siente la comunidad judía de Ámsterdam, sin hacer una comparación directa con los pogromos históricos.
Criticó la explotación política del término, especialmente por parte del gobierno israelí y los políticos de La Haya, donde tiene su sede el gobierno holandés, y dijo que habría evitado el término si hubiera previsto su uso indebido.
El alcalde también habló de las reacciones de algunos miembros del gobierno holandés, que abusaron de la palabra “pogromo” para discriminar a ciertos habitantes de Ámsterdam, en particular a los musulmanes de origen marroquí, aumentando la tensión y la división dentro de la ciudad.
Por lo tanto, pide una acción pragmática en lugar de confrontación, enfatizando la importancia de la unidad y el trabajo colectivo frente a los desafíos sociales.
En respuesta a los hechos, Halsema también apoyó la idea de una investigación independiente para evaluar las respuestas de los servicios de seguridad y comprender mejor las fallas que permitieron que la situación empeorara.
