Lunes 18 de noviembre de 2024 a las 18:42 horas.
Ginebra – Las perturbaciones causadas por la pandemia de Covid-19 han amplificado los efectos “ya devastadores” de la corrupción, dijo el lunes en Ginebra el presidente del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, el embajador Omar Zniber.
Al presidir un seminario de expertos sobre los derechos económicos, sociales y culturales y la lucha contra la corrupción en el contexto de la recuperación pospandemia, el Sr. Zniber subrayó que esta crisis sanitaria mundial ha puesto de relieve las vulnerabilidades de nuestras sociedades, en particular en las comunidades más marginadas, donde la corrupción exacerba la pobreza, la desigualdad y la negación de servicios básicos.
“La corrupción es, sin duda, uno de los desafíos más importantes que sigue arrastrando a nuestras sociedades”, afirmó, añadiendo que además de su impacto aún más desastroso en las mujeres, los jóvenes y todas las personas vulnerables, este flagelo empeora las desigualdades. y reduce la inversión privada, socavando los mercados, las oportunidades de empleo y las economías.
Para el presidente de la CDH, este seminario “nos recuerda que el impacto de la corrupción no es sólo una cuestión de política o de gestión económica, sino que sí es, fundamentalmente, una cuestión de derechos humanos”.
A la luz de estas realidades, el CDH continúa participando activamente en el avance de la comprensión de los vínculos entre la corrupción y los derechos humanos, recordó, señalando que la protección de los derechos civiles y políticos, así como de los derechos económicos, sociales y culturales, requiere que los Estados participar en la prevención de la corrupción y la adopción de marcos anticorrupción eficaces.
La lucha contra la corrupción requiere más que marcos legales; requiere voluntad política y, sobre todo, el compromiso de todos los segmentos de la sociedad, insistió, añadiendo que proteger los derechos de la sociedad civil, los denunciantes, los activistas anticorrupción, los periodistas y los profesionales del derecho es igualmente crucial para brindarles una vida segura y ambiente propicio para su trabajo.
Además, el Sr. Zniber, también Representante Permanente del Reino de Marruecos ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, reafirmó que “la promoción igualitaria de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, fue una de sus principales prioridades durante todo el Presidencia marroquí” del CDH.
Recordó haber subrayado repetidamente la importancia de abordar la interconexión del cambio climático, la seguridad alimentaria, la salud y los derechos humanos, así como las implicaciones de las nuevas tecnologías y la brecha digital en el disfrute de los derechos humanos fundamentales.
Estas cuestiones están estrechamente relacionadas con el tema de hoy, la corrupción, que pone de relieve el carácter transversal de estos desafíos, concluyó, pidiendo colaboración con las instituciones financieras internacionales para combatirla.
Este seminario, en el que Marruecos estuvo representado por Rachid Medouar, vicepresidente de la Autoridad Nacional para la Integridad, la Prevención y la Lucha contra la Corrupción (INPPLC), tiene como objetivo profundizar en la comprensión del vínculo entre la corrupción y la realización de beneficios económicos, sociales y derechos culturales.
Celebrado de conformidad con la Resolución 53/17 del CDH, brinda la oportunidad de compartir mejores prácticas, revisar logros y desafíos pasados y explorar soluciones innovadoras para garantizar que los esfuerzos anticorrupción estén vinculados de manera más efectiva a la protección de los derechos humanos, en particular. en el contexto de la recuperación pospandemia.