DEn una circular dirigida a los walis y a los gobernadores, el ministro aboga por una organización más rigurosa y acciones concretas destinadas a satisfacer las necesidades de los ciudadanos modernizando al mismo tiempo este servicio esencial, según alyaoum24.
La ministra destacó varios problemas persistentes, como el estado ruinoso de muchos vehículos, el incumplimiento de las tarifas reglamentarias o el comportamiento poco profesional de algunos conductores. Estas disfunciones han provocado una creciente desconfianza entre los usuarios hacia este medio de transporte, obligándoles a menudo a recurrir a soluciones alternativas, a veces ilegales, como el uso compartido del coche no autorizado.
Para remediarlo, Abdelouafi Laftit pide una serie de medidas destinadas a mejorar la calidad de los servicios. Esto incluye la actualización de las regulaciones relacionadas con la operación de taxis, el fortalecimiento del control de las paradas de taxis en las estaciones de tren, puertos y aeropuertos, así como la estricta aplicación de las reglas para el uso de taxímetros y tarifas fijas.
La reforma prevista no se limita a medidas punitivas. El ministro también propone iniciativas destinadas a promover la profesión de taxista, en particular a través de una formación inicial y continua centrada en la comunicación con los clientes y el uso de las nuevas tecnologías.
También recomienda el reconocimiento de prácticas ejemplares, a través de la distinción de los conductores que ofrecen un servicio de calidad, como motivación para todos los profesionales.
Se presta especial atención a la integración de nuevas tecnologías en el sector. La circular fomenta la adopción de sistemas de gestión modernos, como plataformas digitales, aplicaciones móviles y centros de llamadas para la reserva de taxis. Estas herramientas pretenden ofrecer un servicio más eficiente y mejor adaptado a las expectativas de los usuarios.
Además, Abdelouafi Laftit insiste en la renovación del parque de vehículos. Pide eliminar los vehículos obsoletos y sustituirlos por modelos recientes que sean seguros y respetuosos con el medio ambiente.
A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años, en particular con la introducción gradual de determinadas regulaciones, el ministro reconoce que aún quedan muchos desafíos. Prácticas como la negativa a realizar determinados trayectos, la ausencia de taxímetro o incluso la actitud despectiva hacia los clientes siguen empañando la imagen del sector.
El objetivo de esta reforma es, por tanto, doble: restablecer la confianza de los usuarios y al mismo tiempo apoyar a los profesionales de la profesión en su transición hacia una actividad mejor supervisada y más competitiva.