En la inauguración de la Cumbre de Líderes Mundiales para la Acción Climática, celebrada en Bakú el 12 de noviembre de 2024, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, pronunció un conmovedor discurso en el que destacó la urgencia de actuar para limitar el calentamiento global a 1,5°C. .
Dado que 2024 promete ser el año más caluroso jamás registrado, ha puesto de relieve los crecientes desastres climáticos: huracanes, olas de calor, sequías e inundaciones, el empeoramiento de las desigualdades y la amenaza a la seguridad alimentaria y económica mundial.
“El sonido que escuchas es el tictac del reloj. Estamos en la cuenta regresiva final para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius. Y el tiempo no está de nuestro lado” António Guterres
En un llamamiento solemne, instó a los países a acelerar la transición energética, fortalecer la adaptación y movilizar la financiación necesaria, denunciando la injusticia climática donde los más ricos son responsables de la mayoría de las emisiones, mientras que los pobres más ricos sufren las consecuencias más graves.
Para responder a esta crisis, Guterres ha identificado tres prioridades. El primero es reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de una reducción general del 43% para 2030 en comparación con los niveles de 2019. Llamó a las naciones a adoptar planes climáticos ambiciosos, alineados con el límite de 1,5°C, y desarrollar un carbono justo. mercados, triplicando al mismo tiempo la capacidad de energía renovable y poniendo fin a la deforestación.
“Esta es una historia de injusticia evitable. Los ricos son la causa del problema y los pobres están pagando el precio” António Guterres
La segunda prioridad se refiere a la protección de las poblaciones vulnerables frente a los crecientes impactos climáticos. Insistió en la necesidad de duplicar la financiación para la adaptación a 40 mil millones de dólares por año para 2025, desarrollar sistemas de alerta temprana y fortalecer el Fondo de Pérdidas y Daños creado en la COP28. Finalmente, la tercera prioridad es la reforma del financiamiento climático.
Guterres enfatizó que los países en desarrollo, aunque a menudo están dispuestos a actuar, enfrentan altos costos, tasas de interés prohibitivas y deudas insostenibles. Pidió un aumento significativo de la financiación pública concesional, impuestos innovadores a los contaminadores y una reforma ambiciosa de los bancos multilaterales de desarrollo para movilizar financiación privada a gran escala.
Las cifras clave del discurso de Guterres
- 43 % : reducción de emisiones necesaria de aquí a 2030 para limitar el calentamiento a 1,5°C.
- $40 mil millones : objetivo de financiación anual para la adaptación al clima de aquí a 2025.
- 30 % : Reducción requerida del consumo mundial de combustibles fósiles para 2030.
- 2024 : potencialmente el año más caluroso jamás registrado.
A pesar de este panorama alarmante, Guterres expresó un optimismo cauteloso, citando la revolución energética en curso. En 2023, las inversiones en energías renovables superaron por primera vez las de combustibles fósiles, y la energía solar y eólica son ahora las fuentes de nueva electricidad de menor costo. Sin embargo, advirtió que esta transición debe ser justa y rápida para evitar un calentamiento incontrolable.
Al concluir su discurso, insistió en la necesidad imperiosa de actuar ahora: “La financiación climática no es caridad, es una inversión. La acción climática no es opcional, es imperativa. » Mientras la COP29 se lleva a cabo bajo la atenta mirada de la comunidad internacional, las expectativas son inmensas y los resultados cruciales para el futuro del planeta.