Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, ha comparecido este viernes ante el Parlamento autonómico para informar sobre la muy criticada gestión de las “inundaciones del siglo”, cuyo saldo provisional es de 224 muertos. Aunque, por su parte, admite “defectos”, considera sin embargo que el Estado central es el principal responsable de este asunto.
Ayudado por un impresionante montón de hojas que sostenía en sus manos, el presidente de la Comunidad Valenciana admitió el viernes ante su parlamento regional que hubo “errores” en la gestión de las dramáticas inundaciones del mes pasado.
“No voy a eludir ninguna responsabilidad”, añadió en total silencio Carlos Mazón, miembro del Partido Popular (PP, derecha conservadora). Afuera, varias decenas de personas se reunieron para escuchar su discurso y expresar su enfado.
Se cuestiona la actitud del político el 29 de octubre, día de las inundaciones. Él y su equipo son especialmente señalados por haber tardado en advertir a los vecinos del peligro extremo de las lluvias torrenciales que caían desde primeras horas de la mañana.
El abogado de 50 años culpa a la agencia meteorológica española de haber anunciado sólo lluvias torrenciales, cuando en realidad se trataba de “un tsunami monstruoso”, justifica este último. También cree que el Estado central es el principal responsable de esta mala gestión, dado que se trata de un desastre nacional.
“Mentiroso”, “asesino”
Carlos Mazón fue atacado por una multitud enfurecida en la localidad de Paiporta, cerca de Valencia, el 3 de noviembre, durante una visita del rey Felipe VI y la reina Letizia.
Al igual que el presidente del gobierno socialista, Pedro Sánchez, tuvo que abandonar rápidamente la procesión para escapar de los manifestantes, que los habían insultado abundantemente.
Esta comparecencia ante el Parlamento regional, que se produce a petición suya y de la oposición, estaba inicialmente prevista para el jueves, pero fue aplazada debido a la nueva alerta roja por fuertes lluvias emitida el miércoles por la noche por la agencia de previsión meteorológica Aemet.
afp/donar
Swiss