(Buenos Aires) Durante tres años, Silvia Alanis visitó escuelas secundarias de un pequeño pueblo del norte de Argentina para impartir educación sexual y distribuir anticonceptivos, gracias a un programa federal destinado a reducir la elevada tasa de embarazo adolescente.
Publicado a las 6:00 a.m.
Leila Miller y Natalie Alcoba
Los New York Times
Hoy, este programa ha sido en gran medida desmantelado por el gobierno del presidente Javier Milei, para quien el feminismo es “ridículo” y una amenaza a los valores occidentales; llama al aborto “asesinato”.
Como parte de un amplio plan de austeridad destinado a sacar a Argentina de la crisis económica, Milei ha recortado programas para mujeres y se opone a políticas que promueven la igualdad y la diversidad de género.
Alrededor de 600 empleados del programa de anticoncepción para adolescentes (casi todo su personal) han sido despedidos este año. Según los expertos, este programa, que se desarrolló en todo el país, ayudó a reducir significativamente los embarazos entre las mujeres jóvenes.
METROa mí Alanis, una de las despedidas, recibió recientemente un mensaje de una maestra de una de las escuelas donde trabajaba. Dos niñas están embarazadas, una de 15 años y la otra de 14 años. “Te extrañamos mucho”, se escucha al final del mensaje.
Anticoncepción y más allá
Argentina se había ganado la reputación de ser uno de los países más progresistas de América Latina. Las grandes protestas de 2015 contra el feminicidio inspiraron un movimiento de mujeres en toda la región. En 2020, Argentina se convirtió en el país más grande de América Latina en legalizar el aborto.
Pero Milei fue elegido presidente el año pasado, convenciendo a los votantes exhaustos por la hiperinflación de que revertiría el declive económico del país mediante medidas radicales.
Su gobierno abordó la tarea con determinación. El presupuesto de la Oficina de Salud Sexual de Argentina, que se utiliza principalmente para comprar y distribuir anticonceptivos y píldoras abortivas, se redujo en dos tercios este año.
Desde 1es En enero, el gobierno federal ya no reabastece las existencias de píldoras abortivas destinadas a las provincias argentinas, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas y grupos de derechos humanos. Las provincias tuvieron que comprar estas pastillas ellas mismas.
El gobierno de Milei prohibió la escritura inclusiva en los documentos oficiales. El 8 de marzo – Día Internacional de la Mujer – anunció que el “Salón de las Mujeres” del palacio presidencial pasaría a llamarse “Salón de los Héroes Argentinos”, un gesto simbólico y revelador, según los opositores al régimen. Los retratos de figuras femeninas fueron reemplazados por los de ex estadistas.
Dieta adelgazante
Las acciones de Milei con respecto a los programas para mujeres son parte de profundos recortes en el gasto público, particularmente en salud, educación y transferencias federales a las provincias. Redujeron el déficit presupuestario del país y la tasa de inflación mensual cayó del 25% en diciembre al 3,5%. Este éxito es bienvenido por los partidarios de Milei, los inversores y el Fondo Monetario Internacional, el principal prestamista del país.
Pero todo esto tiene un precio.
Desde la elección del Sr. Milei en diciembre de 2023, la tasa de pobreza ha aumentado del 42% al 53% a partir del 1es Julio. Las medidas de austeridad, como los recortes de subsidios, han hecho que los productos básicos sean menos accesibles para las familias.
Esta dieta adelgazante está provocando protestas en la sociedad argentina, desde estudiantes universitarios hasta jubilados. Tras asumir el cargo, Milei cerró el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad. También cerró los ministerios de Transporte, Obras Públicas y Educación.
En discursos ante estudiantes de secundaria en Buenos Aires y en el Foro Económico Mundial de Davos, denunció el derecho al aborto. Define el feminismo como una “batalla antinatural entre un hombre y una mujer”.
Todo lo que este feminismo radical ha dado es más impedimentos estatales al proceso económico y más burócratas que no aportan nada a la sociedad.
El presidente argentino Javier Milei
Milei también denunció la política argentina de educación sexual obligatoria en las escuelas, que, según él, lava el cerebro de los niños al enseñarles la identidad de género y conducir a debates sobre las personas transgénero.
El final de un éxito
El programa de prevención del embarazo adolescente en Argentina se implementó en 2018 en 12 de las 23 provincias con mayores tasas de embarazo.
De 2018 a 2021, la tasa de bebés nacidos de niñas adolescentes de 15 a 19 años cayó en toda Argentina. Según los expertos, están en juego varios factores, incluida la legalización del aborto y el cambiante clima social.
Durante este período, la caída fue mayor (46%) en las 12 provincias con un programa dirigido a adolescentes, pasando de 53 nacimientos a 29 nacimientos por cada 1.000 adolescentes. En el resto del país la tasa cayó un 42%, de 40 a 23 nacimientos.
Ante este resultado concluyente, el gobierno anterior había previsto extender el programa a todas las provincias en 2023. Pero en abril, para ahorrar alrededor de un millón de dólares, el gobierno de Milei anunció una “revisión”. Despidió al personal del programa, que también capacitó a maestros en educación sexual y conectó a las víctimas de agresión sexual con asistencia legal y proveedores médicos.
El Ministerio de Salud de Argentina no respondió a numerosas solicitudes de entrevistas.
Prevenir el embarazo adolescente es una estrategia económica inteligente, dicen los expertos, porque las mujeres jóvenes que quedan embarazadas a menudo abandonan la escuela y ganan menos. El Congreso está trabajando para salvar el programa a través de legislación.
“Es un desmantelamiento total de la política pública”, lamenta Valeria Isla, quien dirigió la Oficina de Salud Sexual del Ministerio de Salud durante el gobierno anterior. “Me resulta muy difícil entender los motivos de esta decisión: el resultado es devastador. »
Este artículo fue publicado en el New York Times.
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