Los líderes políticos deberían venir con una etiqueta que diga “Consumir antes”, un poco como en los envases de yogur.
Esto es lo que vemos actualmente en las cifras del último estudio de Léger. Nuestros primeros ministros han pasado esta fecha.
Con un 21% de la intención de voto, el CAQ tiene hoy la misma puntuación que en la primavera de 2016, dos años antes de llegar al poder.
Justin Trudeau también ha perdido sus plumas. ¡Con un 22%, su puntuación en Quebec se parece ahora a la del resto del país!
Sí, hay muchos factores que explican su declive.
Pensemos en la crisis del costo de vida. En todo Occidente, acentúa el descontento con los líderes.
También podríamos hablar de la incapacidad de los gobiernos para entregar los bienes. ¡Aún estamos esperando resultados en salud, inmigración, medio ambiente, seguridad pública y especialmente vivienda!
¡Podríamos decir también que las salidas inoportunas y las promesas incumplidas del gobierno Legault no ayudan!
Los votantes están cansados de que los engañen.
¡En el primer mandato, los votantes aceptan, toleran y perdonan! ¡Están dispuestos a dar una segunda oportunidad!
¡Recordemos todos los errores de Justin Trudeau que han sido perdonados!
Pero con el tiempo, estos acontecimientos negativos ocupan cada vez más espacio. Los votantes se están cansando.
De ahí la comparación con una sartén.
Los primeros años el teflón funciona, nada se pega. Pero cuanto más pasa el tiempo, cuanto más lo usas, más se acaba pegando la comida.
Consumir antes…
El concepto de fecha de caducidad no es absurdo. Se podría pensar que para los buenos líderes que toman el poder, el límite de tiempo ronda los 8 o 10 años. En la historia moderna, sólo Pierre Elliott Trudeau (15 años y 164 días) y Jean Chrétien (10 años y 38 días) han superado este umbral.
El propio François Legault dijo que no quería permanecer más allá de un segundo mandato.
En una entrevista con The Canadian Press en 2019, dijo que no era un político de carrera obsesionado con “el placer del poder” y que no quería ser como aquellos “a quienes les gusta el poder”. [et qui restent] en el poder para permanecer en el poder.
Consideró con razón que en dos mandatos tendría tiempo suficiente para llevar a cabo su plan.
En Estados Unidos, los presidentes no pueden ejercer más de dos mandatos, por un máximo de ocho años.
En Francia, el límite es de 10 años consecutivos. ¡Tienes que tomarte un descanso de un período antes de poder volver a correr!
Un descanso saludable
Esta pausa después de 10 años es fundamental. En primer lugar, tener poder es agotador y agotador. Y esta fatiga inhibe la creatividad. Con el tiempo, los políticos tienen menos ideas nuevas que ofrecer a los votantes.
Y desafortunadamente, es raro que una reorganización ministerial arregle las cosas… Para los votantes, necesitamos cambiar la situación en lugar de revolverla.