La localidad de Brienz (GR), amenazada por un nuevo deslizamiento de tierra, deberá ser evacuada antes del domingo a las 13.00 horas, indicaron el martes las autoridades municipales. Sólo los residentes pueden permanecer en el pueblo hasta la evacuación.
La orden de evacuación fue decidida por las autoridades municipales por recomendación del personal de la dirección municipal. La zona ha sido puesta en “fase naranja”. Los residentes (unos 80) no podrán regresar al pueblo durante varios meses, dijeron las autoridades municipales.
El domingo a las 13:00 horas todos los habitantes y animales deberían haber evacuado el pueblo. Por motivos de seguridad, está prohibido acceder al pueblo. Está prohibido sobrevolar la zona, incluso con drones.
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masa inestable
Hasta 1,2 millones de metros cúbicos de roca amenazan con caer sobre el pueblo. Esta masa inestable, cuyo movimiento se está acelerando considerablemente, resulta ser mucho más húmeda que la que provocó el gran deslizamiento de tierra del 16 de junio de 2023, según los expertos. Esta vez podría llegar al pueblo y ya no detenerse justo delante de las casas como el año pasado.
Según los geólogos, no se excluye un deslizamiento de tierra hasta el pueblo. Una avalancha de piedras y rocas de este tipo podría alcanzar velocidades de hasta 80 km/h. Podría destruir parcial o totalmente el pueblo.
Ayuda de emergencia de 500.000 francos
Las autoridades municipales han anunciado que ayudarán a los residentes a encontrar alojamiento mientras dure la evacuación. Se ruega a las personas de la región que estén dispuestas a acoger a los evacuados que se comuniquen en la cancillería municipal.
Por su parte, el gobierno del cantón de Graubünden asegura a los habitantes y a las autoridades municipales de Brienz su pleno apoyo “en esta difícil situación”. El ejecutivo ha liberado una ayuda de emergencia de 500.000 francos que debería permitir, en particular, cubrir los gastos de alojamiento y de mudanza, afirmó en un comunicado.
galería de drenaje
Continúan las obras de construcción de una galería de drenaje. Los expertos esperan que este sistema frene o detenga el deslizamiento del pueblo y de la montaña. Si esto falla, el pueblo no será habitable a largo plazo.
También se trata de garantizar la seguridad a largo plazo de la línea ferroviaria de Albula, de las carreteras de Albula y Julier Pass y de diversas infraestructuras, subraya el gobierno. Está previsto un plan preventivo para el reasentamiento de los residentes en caso de que una parte o incluso la totalidad de los habitantes se vean obligados a abandonar definitivamente el pueblo, asegura el ejecutivo cantonal.
El 12 de mayo de 2023, los 84 habitantes de Brienz fueron evacuados por primera vez. La noche del 16 de junio de 2023, 1,2 millones de metros cúbicos de roca se desprendieron de la montaña. La masa de rocas se detuvo justo antes del pueblo. Los residentes pudieron regresar a sus hogares a principios de julio.
ats/lia
