Las autoridades judiciales estadounidenses anunciaron el viernes la acusación de un “agente de Irán” acusado de haber recibido órdenes de Teherán de organizar planes de asesinato en Estados Unidos, dirigidos en particular a Donald Trump y a un disidente iraní-estadounidense.
• Lea también: Se cancelan los plazos para el juicio contra Trump por las elecciones de 2020
• Lea también: Musk interviene en la llamada entre Trump y Zelensky
• Lea también: Robert F. Kennedy J.r¿Una figura controvertida próximamente en el gobierno?
Farhad Shakeri, un afgano de 51 años residente en Irán tras cumplir 14 años de prisión en Estados Unidos por robo, está acusado de reclutar delincuentes comunes para las Guardias Revolucionarias, el ejército ideológico de la República Islámica, según documentos judiciales.
“Pocos actores en el mundo representan una amenaza tan grave para la seguridad nacional de Estados Unidos como Irán”, dijo el ministro de Justicia, Merrick Garland, en un comunicado desde su oficina.
“Este agente del régimen iraní recibió el encargo de liderar una red de cómplices criminales para llevar a cabo los planes de asesinato de Irán contra sus objetivos, incluido el presidente electo Donald Trump”, añadió.
Estas conclusiones se basan en conversaciones telefónicas entre agentes de la policía federal estadounidense (FBI) y Farhad Shakeri, que deseaban obtener una reducción de la pena para una persona encarcelada en Estados Unidos, según la fiscalía.
Durante estas entrevistas, que tuvieron lugar entre el 30 de septiembre y el jueves (7 de noviembre), afirmó en particular haber recibido instrucciones en septiembre de un alto funcionario de la Guardia Revolucionaria de “centrarse en la vigilancia y, en última instancia, en el asesinato del ex presidente Donald Trump”, según estos documentos.
Este funcionario le pidió el 7 de octubre que le presentara en un plazo de siete días un plan de asesinato, explicándole que más allá de ese plazo el proyecto se pospondría hasta después de las elecciones del 5 de noviembre, considerando que Donald Trump lo perdería y que, por tanto, sería más fácil atacarlo después, según las mismas fuentes.
Planes de secuestro y asesinato.
La República Islámica alberga desde hace años el deseo de tomar represalias por la muerte del general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani, asesinado el 3 de enero de 2020 en Irak en un ataque con drones ordenado por Donald Trump durante su primer mandato, recuerda el Ministerio de Defensa y Justicia.
En el caso también fueron arrestados dos estadounidenses: Carlisle Rivera, de 49 años, y Jonathon Loadholt, de 36, ambos residentes en la ciudad de Nueva York y acusados de planear el asesinato de un periodista estadounidense de origen iraní muy crítico con la República Islámica.
Esta última, identificada como “víctima número 1”, no menciona su nombre, pero se la describe como ya objeto de intentos de asesinato o secuestro patrocinados por Teherán, que corresponde al periodista y disidente iraní-estadounidense Masih Alinejad.
Documentos judiciales informan sobre planes para monitorear a la “víctima número 1” durante una conferencia programada para el 15 de febrero de 2024 en la Universidad de Fairfield en Connecticut (noreste).
En un vídeo difundido en las redes sociales el viernes, Masih Alinejad confirma que es ella y que fue una de las ponentes en esta conferencia, que finalmente fue cancelada. Precisa que el 15 de febrero agentes del FBI le informaron de una “amenaza inminente” contra ella.
En octubre, la justicia estadounidense inició un proceso contra cuatro iraníes, entre ellos un general de la Guardia Revolucionaria, por haber patrocinado un plan para asesinar a Masih Alinejad en Nueva York en 2022.
El objetivo no fue identificado, pero Masih Alinejad confirmó que era ella.