qcalificando este ataque de “Guerra descarada contra la humanidad, contra la tecnología, contra el trabajo.”, El ministro libanés de Trabajo, Mustafa Bayram, indicó durante una conferencia de prensa en Ginebra que su país había presentado una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), agencia especializada de la ONU.
“Este es un precedente muy peligroso.”, agregó frente a los corresponsales de la Asociación de Periodistas Acreditados ante la ONU (ACANU) que organizaron el evento.
La medida se produce después de que Israel intensificara sus ataques aéreos contra los bastiones de Hezbollah en el sur del Líbano, Beirut y la llanura de Bekaa desde el 23 de septiembre, después de casi un año de fuego transfronterizo.
4.000 civiles afectados
La escalada comenzó con ataques a buscapersonas y walkie-talkies utilizados por Hezbolá y transformados en artefactos explosivos que mataron a decenas de personas e hirieron a miles más en todo el Líbano.
Israel no ha asumido oficialmente la responsabilidad de estos ataques, pero Bayram dijo que “ampliamente aceptado internacionalmente (…) que Israel estaba detrás de este acto atroz”.
“En pocos minutos cayeron más de 4.000 civiles, entre mártires, heridos y mutilados.”, recordó. Entre las víctimas que no fueron asesinadas, muchas personas”perdieron los dedos, algunos han perdido completamente la vista”, añadió.
“Si no se hace nada, este delito podría normalizarse”
Mustafa Bayram, Ministro de Trabajo libanés
“Estamos en una situación en la que los objetos comunes y corrientes, los que utilizamos en la vida cotidiana, se están volviendo peligrosos y mortales.”, lamentó el ministro. “Si no se hace nada, este delito podría normalizarse”, agregó, precisando que el objeto de presentar la denuncia fue “para evitar que tales crímenes vuelvan a ocurrir en el futuro”. “Lo considero una obligación moral hacia mi país y hacia el mundo.”, insistió.
Cuando se le preguntó por qué el Líbano presentó una queja ante la OIT, Bayram habló de todos los trabajadores que estaban en su lugar de trabajo cuando los buscapersonas y walkie-talkies (herramientas que utilizaban en parte de su trabajo) explotaron repentinamente.
“Consideramos necesario resaltar que esto va en contra del ambiente de trabajo, la seguridad y los principios de trabajo decente sostenidos por la OIT.”, explicó.
Añadió que las autoridades libanesas aún podrían presentar quejas sobre los ataques a los buscapersonas ante otros organismos internacionales, incluida la Organización Mundial del Comercio. De manera más general, el gobierno libanés desea presentar multitud de quejas contra Israel por sus operaciones en el país, porque “el número de crímenes es enorme”.
Más de 3.000 personas han muerto en el Líbano desde el inicio de los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel en octubre de 2023, según el Ministerio de Sanidad, incluidas al menos 1.964 desde el 23 de septiembre, según un recuento de la AFP.
La guerra también provocó que más de un millón de personas huyeran de sus hogares.