(Québec) Québec envisage d’imposer des pénalités financières aux nouveaux médecins qui refuseront de débuter leur carrière au public, en les obligeant à rembourser le coût de leur formation. Ce scénario justifierait le recours à la clause dérogatoire, selon François Legault.
Publié à 15h45
Mis à jour à 16h10
Le premier ministre a révélé mardi que son gouvernement examine la possibilité de lier des pénalités financières au projet de loi du ministre Christian Dubé pour forcer les médecins fraîchement diplômés à pratiquer au public « pendant les premières années » de leur carrière. Québec dit vouloir freiner l’exode des jeunes médecins vers le privé ou vers d’autres provinces.
« Là, on est en train de regarder exactement : est-ce que ça sera des pénalités ou est-ce que ce serait une obligation non discutable, négociable », a lancé M. Legault en mêlée de presse, mercredi. Québec songe par exemple à exiger qu’un médecin, qui déciderait de ne pas suivre l’obligation de débuter sa carrière au public, rembourse le coût de sa formation dans les facultés québécoises.
C’est un scénario que M. Legault avait lui-même examiné en 2003 lorsqu’il était ministre de l’Éducation sous un gouvernement péquiste. « Quand j’avais regardé ce dossier-là, il fallait utiliser la clause dérogatoire », a-t-il affirmé parce que « ça met les jeunes qui sont plus pauvres, qui n’ont pas la capacité de rembourser dans une situation différente des jeunes qui sont plus riches ».
Le premier ministre admet que cela contreviendrait au droit à l’égalité prévu dans la Charte des droits et libertés de la personne.
« Quelqu’un qui veut étudier en médecine ne peut pas aller ailleurs que dans [les] cuatro facultades [de médecine au Québec]. Entonces, si las cuatro facultades requieren una cierta cantidad de años de trabajo en el sector público […] si hay una medida, el reembolso de los costos podría plantear un problema con respecto a la Carta de Derechos y Libertades, pero, si es necesario, estamos dispuestos a utilizar la cláusula de no obstante”, afirmó.
Es demasiado importante. Nos faltan médicos, hay escasez de médicos en todo el mundo. Pues bien, los médicos que se forman a expensas de los contribuyentes en Quebec deben ejercer en Quebec.
François Legault, primer ministro de Quebec
Según el gobierno, “la formación de un médico cuesta, incluida la residencia, entre 435.000 y 790.000 dólares para los contribuyentes quebequenses y el número de plazas para estudiar medicina es limitado”.
Según datos proporcionados por el consultorio de Christian Dubé, 136 médicos de familia abandonaron el plan público durante los primeros años de su práctica, entre 2020 y 2024. Esta cifra es 57 entre los médicos especialistas para el mismo período.
Residentes preocupados
La Federación de Médicos Residentes de Quebec (FMRQ) ya ha sostenido que el enfoque del gobierno Legault, con medidas restrictivas, tendría “efectos discriminatorios”. El miércoles, la FMRQ no quiso comentar en detalle la intención del Gobierno de utilizar la cláusula de derogación.
“La FMRQ no quiere participar en la escalada de argumentos demagógicos a espaldas de la próxima generación de médicos, pero observamos que el gobierno tiene formas extrañas de hacer que los jóvenes quieran invertir en la red pública. Afortunadamente, el 100% de los médicos residentes ya atienden a la población de Quebec diariamente, día, tarde y noche, durante una media de 72 horas semanales”, escribe la federación en un comunicado enviado a La prensa.
Christian Dubé debe presentar su proyecto de ley antes del final de la sesión parlamentaria del 7 de diciembre. Las consultas deberían tener lugar en primavera, afirmó el ministro. Según él, esta será una oportunidad para tener un debate más amplio sobre el lugar del sector privado en la salud.