En cuanto al nivel medio de riqueza neta, el estudio del BNB revela que a finales de 2022, la riqueza neta total de los hogares belgas se estimaba en 2.800 millones de euros, lo que sitúa al reino en el podio europeo, detrás de Luxemburgo y España.
En Bélgica, el 50% de los activos de los hogares se componen de activos inmobiliarios, una tasa inferior a la media de la zona del euro (59%).
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Riqueza desigualmente distribuida
Si bien los hogares belgas se encuentran entre los más ricos de Europa, la riqueza en Bélgica se distribuye de manera desigual, indica el BNB. En este ámbito, Bélgica se sitúa en la media. Por ejemplo, las desigualdades son un poco más marcadas en Francia, un poco menos en los Países Bajos. Austria es el país con la tasa más alta de desigualdad, siendo la más baja Malta.
Son las mujeres, los jóvenes, las personas con un nivel educativo bajo, las personas con empleos poco cualificados, los hogares encabezados por un solo adulto, las madres solteras, las personas con bajos ingresos y aquellos que no son propietarios de su propia casa quienes, en promedio, están en peor situación económica que otros grupos. . En consecuencia, las personas que combinan varias de estas características son particularmente vulnerables en nuestra sociedad, señala el Banco Nacional.
“Si bien Bélgica ocupa una buena posición en términos de riqueza promedio, ocupa una posición intermedia en términos de desigualdad de riqueza. Sin embargo, el panorama general oscurece las vulnerabilidades que afectan a ciertos grupos específicos de la población”, concluye el estudio. “En la medida en que la propiedad de vivienda tiene un efecto significativo en la reducción de la desigualdad de riqueza, el análisis proporciona argumentos a favor de políticas de vivienda que faciliten la propiedad de vivienda por parte de los hogares menos acomodados”.
