Durante la sesión mensual dedicada a las cuestiones de política general de las Administraciones públicas, el Jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, destacó los importantes avances realizados por Marruecos en el sector del comercio exterior. Ante los complejos desafíos globales, presentó un historial económico positivo, destacando los éxitos del Reino en exportaciones y atractivo de inversión.
Durante la sesión plenaria dedicada a las preguntas orales mensuales dirigidas al Jefe de Gobierno sobre el tema de la política general, dedicada a “la centralidad del sector del comercio exterior en el desarrollo de la economía nacional”, Aziz Akhannouch presentó una visión optimista de la economía exterior sector comercial, al que considera como un pilar estratégico del desarrollo económico nacional. En su interacción con los diputados después de su gran oral, recordó los logros notables del Reino a pesar de las complejas condiciones económicas globales y de un entorno internacional difícil.
Un resultado económico positivo, a pesar de los desafíos globales
El gobierno marroquí se felicita de los importantes resultados registrados en el ámbito del comercio exterior. Según los datos presentados por el Jefe de Gobierno, los resultados de las exportaciones han alcanzado nuevos niveles, marcados por un aumento sustancial del volumen de negocios en varios sectores. Esta dinámica se ilustra también con una notable mejora de las tasas de cobertura del déficit de bienes y servicios, con cifras cercanas a récords. Estos resultados refuerzan la observación de que Marruecos ha sido capaz de transformar los desafíos en oportunidades, demostrando una resiliencia económica admirable.
El clima empresarial también se caracteriza por una evolución positiva. De hecho, el 72% de las empresas marroquíes consideran que el clima empresarial es “normal y propicio” al desarrollo. Estos indicadores también se reflejan en un fuerte crecimiento de la inversión extranjera directa, que aumentó más del 50% en comparación con el año anterior. Esta tendencia demuestra la dinámica de la economía marroquí y su creciente atractivo para los inversores internacionales.
Asimismo, subraya Akhannouch, el reciente informe “Business Ready” del Banco Mundial, que evalúa las condiciones del entorno empresarial en 50 economías emergentes, sitúa a Marruecos por encima de la media en seis de los diez sectores evaluados, entre ellos el comercio exterior, la fiscalidad transparencia y servicios financieros.
Estrategias ambiciosas para fortalecer el comercio exterior
El gobierno marroquí no tiene intención de quedarse ahí. Durante su presentación, el Jefe de Gobierno subrayó la importancia de las reformas implementadas, en particular la creación de un sector ministerial específicamente dedicado al comercio exterior, con el fin de implementar políticas más específicas y ambiciosas de apoyo al sector. Estos esfuerzos deberían ayudar a impulsar las exportaciones marroquíes a un nivel más alto, con una estimación de 100 mil millones de dirhams adicionales en valor agregado, siempre que las empresas marroquíes participen en nuevos mercados.
Una prioridad del Gobierno será apoyar a las PYME marroquíes en su expansión internacional. Para lograrlo, se pondrá énfasis en cumplir con los estándares internacionales, obtener certificaciones y mejorar su competitividad en los mercados globales. Este deseo se materializa también a través de la participación activa de Marruecos en 12 acuerdos de libre comercio, que facilitan el acceso a los mercados internacionales de los productos nacionales.
Desafíos a superar para acuerdos de libre comercio sostenibles
El Jefe de Gobierno también resaltó que aún quedan desafíos por cumplir en relación con ciertos acuerdos de libre comercio. Aunque la mayoría de los acuerdos tienen efectos positivos sobre la economía, expresó el deseo de realizar evaluaciones más profundas de algunos de ellos para corregir posibles deficiencias y optimizar sus beneficios para Marruecos.
Así, de aquí a 2024, la ambición de Marruecos es clara: reforzar su comercio exterior y diversificar sus socios comerciales apoyando al mismo tiempo la exportación de sus productos. Los esfuerzos del gobierno marroquí, respaldados por una estrategia nacional coherente y reformas estructurales, deberían permitir al país desempeñar un papel aún más central en la economía global.