El director general del Fondo de Inversiones Mohammed VI, Mohamed Benchaâboun, explicó las claves de la fórmula marroquí y los motivos para invertir en el Reino. Al explicar el modelo de inversión mixta en Marruecos, apoyado por el Estado, el director general del Fondo Soberano recordó que este mecanismo interviene para fomentar la inversión privada en un país “tierra de oportunidades”.
Hoy en día, Marruecos se ha convertido sin duda en un país lleno de oportunidades de inversión. Esto fue posible gracias a “Durante más de dos décadas, ambiciosas reformas han permitido modernizar las infraestructuras, simplificar los procesos administrativos y abrir nuevos sectores a los inversores” como ocurrió con la industria del automóvil, la aeronáutica y las energías renovables, indicó el director general del Fondo de Inversión Mohammed VI en un discurso en la conferencia Infraweek de París.
“Nuestra estabilidad política y nuestra economía abierta a través de varios acuerdos estratégicos de libre comercio nos convierten en una encrucijada estratégica entre Europa, África y Medio Oriente”. declaró en el marco de una conferencia sobre el tema de los nuevos modelos de asociación entre Marruecos y Francia en materia de infraestructuras.
La reciente visita de Estado del presidente francés Emmanuel Macron a Marruecos fue una oportunidad para firmar unos cuarenta acuerdos que “testimonio de nuestro deseo común de fortalecer los intercambios económicos, culturales y estratégicos entre nuestras dos naciones”.
Un deseo apoyado por “la apertura de un nuevo libro y una nueva y audaz fase de cooperación” entre Francia y Marruecos tras la firma de la Declaración sobre la Asociación Excepcional Reforzada entre el Rey Mohammed VI y el Presidente Emmanuel Macron.
De hecho, Marruecos es un país elegido por las inversiones francesas, y este nuevo marco excepcional establecido por el rey Mohammed VI y el presidente Emmanuel Macron debería fortalecer aún más el desarrollo de la cooperación económica y la inversión.
Desde la subida al trono del Rey Mohammed VI hace 25 años, Marruecos ha experimentado un desarrollo deslumbrante a todos los niveles. En 1999, menos del 50% de Marruecos tenía acceso a la electricidad, mientras que hoy el país ocupa el puesto número uno en calidad de infraestructura en África y fabrica módulos de energía para TESLA.
Marruecos tiene la mejor conectividad a Internet del norte de África, el 1er puerto de África, Tanger Med con una capacidad de 9 millones de contenedores, y es el único país del continente que dispone de un LGV de 200 kilómetros con una inversión de 10 millones de euros desde el año 2000. en la red ferroviaria marroquí.
Una nueva estrategia de inversión público-privada
En cuanto a los datos económicos de Marruecos, Mohamed Benchaâboun recordó que el Reino ha construido su desarrollo en torno a un modelo de inversión mixto, en el que el Estado desempeña un papel fundamental, a la vez como regulador y como inversor.
En 2023, las inversiones públicas representaron el 21% del PIB nacional, afirmó. Sólo que, para afrontar los grandes desafíos que enfrenta el país, afirmó, “es imperativo cambiar el paradigma y reservar un lugar central y mucho más importante para el sector privado”.
En este sentido entran en juego la nueva Carta de Inversiones y el Fondo Soberano, cuyo objetivo es aumentar la capacidad de la economía nacional y apoyar y financiar grandes proyectos estratégicos en el marco de asociaciones público-privadas.
Con el Nuevo Modelo de Desarrollo (NMD) impulsado por el rey Mohammed VI en 2021, que pretende repensar la estrategia de desarrollo del país para ser más sostenible e inclusivo, Marruecos se abre a nuevos proyectos a gran escala.
Esto incluye fortalecer la conectividad regional permitiendo la expansión de las redes de carreteras, ferrocarriles y puertos, estableciendo una gestión sostenible del agua y desarrollando nuevas capacidades ENR o incluso la digitalización de los servicios públicos para 2035.
La Carta de Inversiones puesta en marcha en 2021 para impulsar la inversión privada permitirá fortalecer aún más las asociaciones público-privadas (APP). Entre 2011 y 2021, Marruecos destacó por su dinamismo en términos de PPA, con casi 12 mil millones de euros en transacciones acumuladas, o 3 veces la media regional.
Como parte de la nueva carta de inversiones, debería asignarse una cartera de casi 100 proyectos de APP, estimados en casi 14 mil millones de euros en sectores como el transporte, el agua, la gestión de residuos, la salud y la educación.
Megaproyectos para 2030-2035
Marruecos tiene por delante importantes proyectos de estructuración que deberían revolucionar el panorama económico y las infraestructuras del país. El país tiene un papel que desempeñar en el desarrollo y almacenamiento de energía verde, en particular a través de los sectores del hidrógeno y las baterías verdes.
En términos de infraestructura energética, Marruecos planea pasar de un objetivo del 52% al 62% para 2030 de la capacidad ENR en el mix energético marroquí, y en términos de gestión del agua, el Reino planea la creación de 20 estaciones de desalinización para 2030 con el objetivo de que el 50% del consumo de agua proceda de la desalinización.
El país ha adoptado la estrategia “Maroc Digital 2030”, que tiene como objetivo desarrollar aún más la infraestructura digital con el objetivo de lograr una tasa de cobertura 5G que alcance el umbral del 25% para 2026 y del 70% para 2030.
Marruecos también invertirá en infraestructuras ferroviarias, en particular con la ampliación de la línea Kenitra-Marrakech a más de 430 kilómetros prevista antes de 2030 con un presupuesto estimado en más de 5.000 millones de euros.
En cuanto a las infraestructuras portuarias, el Reino tiene previsto un programa de 1.500 millones de euros para la modernización y la ecologización de los puertos marroquíes. Entre ellos se encuentra, entre otros, el proyecto de desarrollo del puerto Atlántico de Dakhla, una superficie portuaria de más de 1.600 hectáreas que estará en el centro de la Estrategia Real del Arco Atlántico, permitiendo conectar los países del Sahel con la costa con una inversión de más de 1.200 millones de euros.
De cara al Mundial de 2030, está previsto un presupuesto de 5.000 millones de euros para proyectos vinculados a este acontecimiento deportivo, de los cuales un tercio se dedicará a la construcción y modernización de estadios, un tercio a la mejora de las infraestructuras de transporte y un tercio a la mejora de las infraestructuras de transporte. último tercio destinado a otras infraestructuras esenciales.
La infraestructura aeroportuaria debería ser objeto de obras. Así, la Oficina Nacional de Aeropuertos (ONDA) prevé un plan de inversiones de 1.200 millones de euros para la ampliación (que varía desde duplicar hasta cuadriplicar la capacidad) de los principales aeropuertos internacionales entre 2025 y 2027.
Y, por último, el país prevé la construcción de nuevos estadios, incluido el gran estadio de Casablanca con 115.000 asientos cuyo presupuesto preliminar se fija en 500 millones de euros, además de la renovación de los estadios de Fez, Marrakech y Agadir.