La presencia más destacada en la gala del Salón de la Fama fue quizás esta: Eric Gerets había realizado el viaje, a pesar de sus problemas de salud. Conmovió a todos.
Parecía obvio queEric Gerets sería uno de los primeros 10 jugadores incluidos en el Salón de la Fama de la Pro League. Bota de Oro de 1982 y mejor lateral de la historia de nuestro fútbol fue nominado como leyenda del Standard de Liège, pero su popularidad va mucho más allá de las orillas del Mosa y si hubiéramos tenido que apostar por algunos nombres seguros Gerets fue uno de ellos.
El León de Rekem obtuvo nuestro voto, para que conste. Y como era de esperar, fue uno de los “ganadores” homenajeados este lunes. Pero cuando la Pro League anunció previamente a la prensa que “estarían presentes 9 de los 10 nuevos miembros”, sin especificar quiénes eran los ganadores, nos preguntamos si el ausente no sería Gerets.
Porque el ex entrenador del OM es raro en público, aunque de vez en cuando juega en Sclessin. Eric Gerets, antes tan activo en su lado derecho, ya no puede caminar solo y se mueve muy lentamente, debido a una hemorragia cerebral sufrida hace más de diez años y a secuelas que ahora se están volviendo permanentes.
Una gran ovación para Eric Gerets
El ausente finalmente fue Vincent Kompany, en plena preparación para su partido contra el Benfica en la Liga de Campeones. Eric Gerets estaba presente y sorprendió a todos. Evidentemente, estaba especialmente contento de estar allí y contento con el honor que se le había hecho.
No fue una coincidencia que fuera él cuya identidad se revelara en último lugar entre los 10 incorporados. Gerets subió así al podio bajo la mirada emotiva de muchos excompañeros, como Caje Ceulemans, Jean-Marie Pfaff y Franky Van der Elst. Recibió una larga ovación y todos los demás miembros lo abrazaron.
Lo sabemos: Eric Gerets no está en buena forma y probablemente reducirá gradualmente sus apariciones públicas. Pero sus pocas palabras pronunciadas después de recibir su legendaria chaqueta dorada de la Pro League fueron suficientes para humedecer los ojos de muchos en la audiencia. El León de Rekem ya no ha rugido en los últimos años, pero no ha perdido nada de su majestuosidad. La leyenda de la velada fue él, y nadie más…