En vísperas de las elecciones, ¿debemos temer un nuevo asalto al Capitolio? A finales de octubre, Donald Trump y Elon Musk denunciaron un fraude electoral en Pensilvania. Todo sin pruebas. Sin embargo, los diferentes sistemas de votación están muy protegidos. Así es como están protegidos.
Las acusaciones infundadas de fraude electoral están aumentando en el período previo a las elecciones de 2024 en Estados Unidos, a pesar de la falta de pruebas de manipulación del sistema de votación.
Trump y Musk: acusaciones sin pruebas
Donald Trump y el empresario Elon Musk afirman sin pruebas que el sistema electoral estadounidense es vulnerable al fraude. Recientemente, Trump acusó al estado de Pensilvania de “hacer trampa”, mientras Musk, propietario de la red social X, difunde teorías sobre la fiabilidad de los sistemas de votación. Sin embargo, los expertos en seguridad electoral dicen que no hay evidencia de que estos sistemas estén siendo manipulados.
Sistemas de votación diversificados y seguros
El proveedor de sistemas de votación Dominion Voting Systems, muy utilizado en Estados Unidos, se ha convertido desde 2020 en el centro de numerosas teorías conspirativas. Sean Lyngaas, especialista en ciberseguridad, recuerda que tres grandes proveedores dominan el mercado: Dominion, ES&S y Hart InterCivic. Para garantizar la seguridad del proceso, la mayoría de los votos (97%) está respaldada por una copia en papel que permite una verificación posterior, fundamental para tranquilizar a los electores y garantizar la exactitud del recuento.
Medidas de seguridad para prevenir el fraude
A pesar de los ataques de los medios, los expertos destacan la eficacia de medidas de seguridad como la trazabilidad de los datos y las auditorías periódicas del sistema. Zachary Cohen, especialista en seguridad nacional, especifica: “Los errores del pasado, como la invasión de Georgia en 2020, son excepciones, no la regla.“Además, las medidas de protección de datos incluyen pruebas exhaustivas por parte de laboratorios nacionales para detectar y corregir posibles vulnerabilidades.
Un preocupante clima de desinformación
La difusión de teorías infundadas influye en el debate público y puede erosionar la confianza de los votantes. “El más mínimo defecto se considera una prueba de fraude, lo cual es absolutamente falso.“, subraya Sean Lyngaas. Desde 2020, algunos funcionarios pro-Trump han utilizado esta confusión para poner en duda los resultados, a veces accediendo ilegalmente a los sistemas de votación, como se vio en Georgia. Estos incidentes, aunque raros, sirven como pretexto para impugnar los resultados, creando un clima de desconfianza hacia el sistema electoral.
La amenaza de los “actores internos”
La mayor amenaza proviene ahora de los “actores internos”: individuos que, influenciados por la desinformación, pueden intentar manipular el proceso desde dentro. Sin embargo, la reciente sentencia de nueve años de prisión impuesta a un funcionario electoral en Colorado podría disuadir incidentes futuros.
En resumen, a medida que se acercan las elecciones de 2024, los expertos advierten contra esta manipulación de la percepción pública. Zachary Cohen concluye: “Incluso sin pruebas, estas acusaciones corren el riesgo de crear suficientes dudas como para alterar los resultados postelectorales y hacer tambalear la confianza pública en el sistema.“
elecciones estadounidenses 2024 encuestas votos donald trump