En cualquier caso, el déficit en las distintas partidas de la Cuenta de Transacciones Corrientes confirma el carácter estructuralmente desequilibrado de la posición exterior del Senegal. En 2023, el déficit por cuenta corriente fue de -3528,3 mil millones. miEstimado en -335 mil millones de francos CFA en agosto de 2024, frente a -138,7 mil millones del mes anterior, el déficit de la balanza comercial de Senegal se deterioró en 196,3 mil millones de FCFA (334 millones de dólares), según el último informe económico de la Dirección de Previsión y Estudios Económicos (DPEE). . Mismas causas, mismos efectos, este deterioro resulta de la caída de las exportaciones de bienes (-144,3 mil millones) combinada con un aumento de las importaciones de bienes (+59,1 mil millones). Como resultado, se estima una tasa de cobertura de las importaciones (por exportaciones) de sólo el 40,5%, 32,3 puntos porcentuales menos que el mes anterior.
Como recordatorio, el déficit comercial corresponde al saldo negativo de la balanza comercial. En otras palabras: cuando el valor de las importaciones del país es mayor que el valor de sus exportaciones.
Las exportaciones de bienes se situaron así en 228,2 mil millones de FCFA, lo que supone una caída del 38,7% (-144,3 mil millones) respecto al mes anterior. Por otra parte, en el mismo período, las importaciones de bienes en Senegal aumentaron un 10,2% (+59,1 mil millones) con respecto a julio, hasta alcanzar 640,0 mil millones de francos CFA.
La caída de las exportaciones, impulsada principalmente por la reducción de los envíos de productos petrolíferos (-109,7 mil millones), de oro en bruto (-35,9 mil millones) y de cemento hidráulico (-2,5 mil millones), se vio mitigada principalmente por el aumento de las ventas de fósforo. ácido (+15,5 mil millones) y titanio (+9,0 mil millones). En comparación con el mismo período del año pasado, la caída de las exportaciones es del 7,4% (-18,3 mil millones). Peor aún, entre julio y agosto de 2024, a nivel de la UEMOA, las exportaciones de bienes de Senegal se estiman en 79,3 mil millones, una caída del 56,8% (-104,4 mil millones), en comparación con el mes de julio de 2024. Esto representa el 34,8% del total. valor de las exportaciones de bienes, una disminución de 14,6 puntos porcentuales, en comparación con el mes anterior. En la zona, Malí sigue siendo, principalmente a través de los productos petrolíferos, el primer cliente de Senegal con una cuota del 77,9% frente al 89,0% del mes anterior.
Sin embargo, hay que subrayar que en el segundo trimestre de 2024, el saldo global de la balanza de pagos (la economía real) mejoró y registró un superávit de 106.900 millones de FCFA. En 2022, se deterioró y arrojó un déficit de 62.200 millones de francos CFA tras un superávit de 144.500 millones de francos CFA en 2021.
A través del déficit comercial, el deterioro de la posición exterior levanta el velo sobre los desafíos de competitividad y atractivo de Senegal, sobre todo porque la magnitud del déficit puede conducir a una pérdida de soberanía financiera y de renta nacional potencial que debilita al país y que requiere una verdadera conciencia.
Actividad económica atrofiada
En el mismo período de julio a agosto de 2024, la actividad económica interna cayó un 4,8% debido al mal desempeño del sector secundario (-6,8%), terciario (-0,9%) y de los impuestos sobre bienes y servicios (-18,7%). Sin embargo, durante el período, el sector primario se mantuvo bien (+8,9%), según la nota de la DPEE. En un año, la actividad económica cayó ligeramente, un 0,2% en agosto de 2024, influenciada por la caída de la recaudación de impuestos sobre bienes y servicios (-5,0%) y la atonía (falta de vitalidad) de los sectores secundario (+0,0%) y terciario. (+0,3) sectores.
El progresivo desgaste de la base industrial parece, pues, pesar sobre la capacidad de Senegal de posicionarse en la competencia internacional, ya que los productores senegaleses están menos presentes en determinados mercados y dependen de un ecosistema local de proveedores y socios que parece cada vez más reducido.
Las cosas no van bien en la industria.
Al cierre de agosto de 2024, el empleo asalariado en el sector moderno cayó 2,0%, en variación mensual, debido a la caída de las matrículas en educación secundaria (-3,6%), particularmente en industrias (-2,6%) y construcción (-9,5%). %). Por su parte, el empleo en el sector terciario se mantuvo sin cambios, por el efecto combinado de un aumento del número de asalariados en los servicios (+0,2%) y una caída del comercio (-0,5%).
Interanualmente, debido a la pérdida neta de empleo en la educación secundaria (-9,8%), particularmente en la industria (-9,2%) y la construcción (-13,2%), los puestos ocupados en el sector moderno experimentaron una caída del 5,1%. Esta caída, sin embargo, se vio atenuada por el aumento del empleo en el sector terciario del 1,2%, junto con el aumento del número de empleados en el comercio (+7,1%) durante el período.
Un clima de pesimismo
El clima de negocios se deterioró entre julio y agosto de 2024. Con base en los balances de opinión de los líderes empresariales, aparece el “ pesimismo » fabricantes, contratistas de construcción y proveedores de servicios. En un año, el indicador del clima empresarial perdió 5,4 puntos en agosto de 2024, según la nota de la DPEE que destaca numerosas limitaciones.
En el subsector industrial, las limitaciones a la actividad señaladas por los encuestados son la demanda (42%), la difícil recuperación de deudas (33%), el difícil suministro de materias primas (31%), la competencia (28%) y los impuestos (11%). %). Mensualmente, el clima de negocios en el subsector cayó 6,8 puntos, lo que refleja la dirección desfavorable de la opinión industrial sobre la producción, los pedidos y sus perspectivas.
Malick NDAW