El rey Felipe VI de España y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fueron recibidos el domingo con gritos de “¡Asesinos!” en Paiporta, ciudad devastada por las inundaciones de esta semana, por una multitud enojada que arrojó barro a la procesión, constataron periodistas de la AFP presentes en el lugar.
La hostilidad de estos residentes se dirige especialmente contra el presidente derechista de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, y el primer ministro socialista, Pedro Sánchez. “¡Mazón dimite!”, “¿Cuántos muertos?”, “¡Fuera!”, gritó la multitud que acusó a las autoridades de haber abandonado a los vecinos a su suerte.
Con barro en la cara y en la ropa, el rey Felipe VI de España y la reina Letizia tuvieron que poner fin el domingo a su visita a Paiporta, tras escenas que rozaron los disturbios, constataron periodistas de la AFP. Luego tuvieron que dirigirse a Chiva, otra localidad cercana a Valencia muy afectada por esta tragedia, que ya ha dejado al menos 214 muertos.
Los gobernantes intentaron hablar con los residentes y calmar su ira, dirigida en particular contra el presidente del gobierno socialista, Pedro Sánchez, y el presidente derechista de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, antes de abandonar finalmente el lugar.
