El proyecto de ley de finanzas de 2025, comunicado por la Confederación Marroquí de VSE-PYME, no propone soluciones adecuadas para apoyar a las muy pequeñas empresas, a las pequeñas y medianas empresas ni a los autónomos. Estos últimos siguen enfrentándose a importantes obstáculos financieros, lo que agrava su ya precaria situación en el mercado.
Según el comunicado de prensa de la Confederación Marroquí de VSE-PYME, el Proyecto de Ley de Finanzas (PLF) 2025 en Marruecos no propone soluciones concretas para apoyar a las muy pequeñas empresas (VSE), las pequeñas y medianas empresas (PYME), así como a personas que trabajan por cuenta propia. Ante desafíos crecientes, estos actores económicos luchan por acceder a financiamiento y a los mercados públicos, enfrentan retrasos en los pagos y sufren una falta de incentivos fiscales.
En los últimos años, la situación de las pequeñas empresas ha empeorado significativamente, lo que ha provocado un aumento alarmante de las quiebras, que podrían superar las 40.000 a finales de 2024. Entre estas quiebras, el 99% se refieren a pequeñas empresas, de las cuales el 66% son pequeñas empresas no registradas por estadísticas oficiales. Esta crisis también está contribuyendo a un aumento del desempleo, que ahora supera el 13%, y a la expansión de un sector informal en crecimiento.
Aunque el PLF 2025 anuncia una dotación de 340 mil millones de dírhams para inversiones, las VPE y las PYME no se beneficiarán de esta suma. La inacción respecto de la ley de 2013, que estipula que el 20% de los pedidos públicos deben concederse a estas empresas, ha impedido una aplicación efectiva, debido a la falta de decretos de aplicación. Además, aunque el Gobierno ha reservado 12.000 millones de dírhams para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, no se ha establecido ningún programa concreto para garantizar este apoyo. Esto genera preocupación de que estos fondos puedan desviarse hacia grandes y medianas empresas.
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Los principales problemas que enfrentan las VSE-PYME y los trabajadores por cuenta propia incluyen el acceso limitado a la financiación y a los mercados públicos, frecuentes retrasos en los pagos y dificultades para acceder a los mercados públicos. La finalización de los programas Forsa e Intelaka ha reducido las opciones de financiación disponibles. Las VSE, las PYME y los trabajadores autónomos también tienen grandes dificultades para obtener préstamos bancarios debido a una elevada tasa clave del 2,75%. Incluso con el aumento del techo del microcrédito, la burocracia y los tipos de interés excesivos, superiores al 20%, complican el acceso a la financiación.
Las condiciones de pago ampliadas afectan gravemente el flujo de caja de las VSE y las PYME. Aunque existen leyes para penalizar este fenómeno, las grandes empresas siguen negándose a pagar a sus subcontratistas, lo que crea dificultades adicionales. Además, a diferencia de otros países, no existe una legislación que proteja a las empresas subcontratistas.
Debido a la falta de decretos que apliquen la ley de 2013, las VPE y las PYME luchan por acceder a un mercado valorado en más de 300 mil millones de DH al año, lo que ha provocado pérdidas estimadas en 660 mil millones de DH desde la adopción de esta ley. Los 12.000 millones de dírhams asignados por el Gobierno en el PLF 2025 carecen de programas concretos y mensurables, lo que hace temer un desvío hacia empresas más grandes. Además, ninguna medida fiscal específica fomenta el desarrollo de las PYME y los trabajadores autónomos.
Ante esta situación, la Confederación Marroquí de PYME propone varias recomendaciones, en particular la aplicación de los decretos de aplicación de la ley de 2013, la creación de programas concretos de financiación y apoyo a las PYME y a los autónomos, y la introducción de impuestos incentivos adaptados a sus necesidades.
Finalmente, el apoyo financiero y la formación son palancas esenciales para fortalecer la competitividad de estas empresas, permitiendo mejorar su desempeño y contribuir a un ecosistema económico más robusto. La situación de las PYME y los trabajadores autónomos en Marruecos requiere atención urgente y medidas concretas para crear un entorno más equitativo y dinámico.