El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue interrumpido brevemente el domingo por familiares de las víctimas del ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, durante su discurso en el marco de las ceremonias conmemorativas en Jerusalén.
A los pocos minutos de comenzar a hablar, varias personas lo interrumpieron, entre ellos un hombre que gritó varias veces. “Mi padre fue asesinado”. Llevaba una camiseta con el mensaje: “El padre fue asesinado, el hijo abandonado”.
Netanyahu se mantuvo estoico y esperó hasta que los manifestantes hubieran evacuado después de unos minutos antes de reanudar su discurso.
El sangriento ataque de Hamás en el sur de Israel provocó la muerte de 1.206 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes, incluidos rehenes asesinados o fallecidos en cautiverio.
De las 251 personas secuestradas entonces, 97 permanecen como rehenes en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva militar contra Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, que costó la vida a al menos 42.924 palestinos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Sanidad del gobierno de Hamás considerados fiables por la ONU.
El gobierno israelí se ha enfrentado a una creciente presión pública para negociar la liberación de los rehenes desde el asesinato del líder del movimiento islamista palestino, Yahya Sinouar, el 16 de octubre.
El jefe del Mossad, el israelí David Barnea, se reunirá el domingo en Qatar con su homólogo de la CIA, el estadounidense Bill Burns, y con el primer ministro qatarí para discutir la reanudación de las conversaciones sobre una tregua en Gaza y la liberación de rehenes a cambio de palestinos. prisioneros retenidos por Israel.
Una semana de tregua en noviembre de 2023 permitió el regreso de 105 rehenes, pero desde entonces otras negociaciones han fracasado.
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