Los cercanos a Marc y Laura expresaron su emoción tras el hallazgo del cuerpo desmembrado de la mujer de 66 años.
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El cuerpo de Laura fue encontrado el pasado sábado por un pescador en la costa este de la isla, a unos cincuenta kilómetros de la casa del matrimonio. Su marido sigue desaparecido. “Estamos seguros de que Marc probablemente esté muerto en algún lugar del agua. Debieron haber sido asesinados los dos”, afirma un allegado del matrimonio residente en Tenerife, que fue informado el pasado miércoles sobre las 20.00 horas de que el cuerpo identificado por la policía era efectivamente el de Laura.
“Es una verdadera historia de terror”, confiesa otro amigo cercano de los dos jubilados. “Viven aquí como gente tranquila. No están involucrados en el narcotráfico. No están en el mundo criminal. No tuvieron ningún problema. Nadie entiende por qué les pasó esto. »
Laura y Marc, que viven en Tenerife desde 2009 según el Gazet Van Antwerpen, son descritos por quienes los rodean como personas discretas y agradables. “Se vinieron a vivir a Tenerife por la salud de Laura”, explica un amigo. “Las condiciones climáticas aquí son mucho mejores para ella. En Flandes, a veces padecía dolores en las articulaciones. El clima cálido de Tenerife le sienta mucho mejor”.
Los jubilados no tenían hijos y tenían pocos familiares en Bélgica. Por tanto, son sus familiares que viven en la isla los que parecen más directamente afectados por esta dramática historia.
