El presidente estadounidense Joe Biden el 24 de abril de 2024 en la Casa Blanca, poco después de firmar un importante plan de ayuda para Ucrania (AFP/Jim WATSON)
“Es una inversión en nuestra propia seguridad”, afirmó el miércoles Joe Biden tras firmar un amplio plan de asistencia a Ucrania, a la que prometió enviar material militar en las próximas “horas”.
La ley, que prevé 61 mil millones de dólares en ayuda militar y económica para Kiev, “reforzará la seguridad de Estados Unidos y la seguridad del mundo”, afirmó el presidente estadounidense, reconociendo que el proceso legislativo había sido “difícil”.
“No nos inclinamos ante nadie. Y menos aún ante (el presidente ruso) Vladimir Putin”, declaró el demócrata de 81 años.
“No abandonamos a nuestros aliados, los apoyamos. No dejamos que los tiranos ganen, no nos oponemos a ellos como espectadores de los acontecimientos en el mundo, les damos forma”, añadió, saludando el consenso político. entre parlamentarios demócratas y un cierto número de funcionarios electos republicanos, después de meses de difíciles negociaciones” en torno al texto.
“Esto es lo que significa ser una superpotencia global”, afirmó Joe Biden, que llevaba meses reclamando estos fondos.
La ley recibió un apoyo muy amplio en el Senado estadounidense el martes, después de haber sido adoptada unos días antes en la Cámara de Representantes, el otro componente del Congreso estadounidense.
En las redes sociales, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo que estaba “agradecido al Senado de Estados Unidos por aprobar una ayuda vital para Ucrania”.
El Kremlin, por su parte, ha minimizado su alcance. “Todos los nuevos lotes de armas seguramente ya están listos y no cambiarán la dinámica en el frente”, dijo el miércoles el portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov.
– “Municiones” en lugar de “nuestros muchachos” –
La asistencia militar estadounidense, interrumpida desde hace varias semanas, se reanudará “en las próximas horas” con las primeras entregas de material de defensa aérea, artillería y vehículos blindados.
Artilleros ucranianos disparan contra una posición rusa en la región de Járkov, el 21 de abril de 2024 (AFP/Anatolii STEPANOV)
Suficiente para aliviar al ejército ucraniano, ante la escasez de nuevos reclutas y municiones, ante la presión constante de las tropas rusas en el este.
Estados Unidos es el principal apoyo militar de Kiev, pero el Congreso no había aprobado un paquete importante para su aliado en casi un año y medio, principalmente debido a disputas partidistas.
El presidente americano y el Partido Demócrata se mantuvieron a favor de esta ayuda.
Los republicanos, encabezados por Donald Trump, se han vuelto cada vez más reacios y el jefe conservador de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha bloqueado durante mucho tiempo el texto.
Mapa de las zonas controladas por las fuerzas ucranianas y rusas en Ucrania al 23 de abril de 2024 a las 19.00 horas GMT (AFP/Valentin RAKOVSKY)
El líder republicano en el Congreso acabó apoyando la reanudación de la ayuda militar y económica, con esta justificación: “Preferiría enviar municiones a Ucrania que enviar a nuestros muchachos a luchar”.
Este plan de ayuda también autoriza al presidente Biden a confiscar y vender activos rusos para financiar la reconstrucción de Ucrania. Una idea que está ganando terreno entre otros países del G7.
Una gran parte del sobre también se utilizará para reponer las existencias del ejército estadounidense y regresará a las fábricas de armas de Estados Unidos.
En Washington se espera que esta nueva afluencia de ayuda estadounidense anime a los demás aliados de Ucrania a hacer lo mismo entregando también equipamiento militar, algo que aún está por verse.
Los jefes de gobierno británico y alemán prometieron el miércoles “inquebrantable” apoyo militar a Ucrania, pero el canciller Olaf Scholz continúa negándose a entregar misiles de largo alcance a Kiev.
