Ha sido un verano extremo, un verano de todos los peligros. Con gafas francesas, el superlativo puede parecer excesivo, ya que los últimos meses han sido sombríos en Francia, sobre todo en el norte del país. Pero, a escala mundial, el periodo de junio a agosto es el más caluroso jamás registrado. Supera en 0,69 °C la media de 1991-2020, batiendo por poco el récord anterior de 2023, según el último boletín del Servicio Europeo de Cambio Climático Copernicus (C3S), publicado el viernes 6 de septiembre.
En todo el mundo, desde Laponia hasta Australia, desde China hasta Estados Unidos, los países han sufrido olas de calor, inundaciones, sequías e incendios forestales provocados por el cambio climático inducido por el hombre. Calamidades que han afectado a millones de personas, han matado a miles y han causado miles de millones de dólares en pérdidas económicas.
Con una temperatura media de 16,82 °C, agosto de 2024 es el agosto más cálido registrado, al igual que el de 2023. Continúa una racha casi ininterrumpida de quince meses en los que cada uno ha batido su propio récord, con la excepción de julio en el conjunto de datos de Copernicus, pero no en otros, como el de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Agosto es también el decimotercer mes de un período de catorce meses en el que se superan los promedios preindustriales en 1,5 °C, el límite más ambicioso del Acuerdo de París.
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“Aunque no sea durante todo el año, estamos empezando a vivir en un mundo con un aumento de la temperatura de 1,5 °C, un calentamiento perjudicial para los seres humanos y muchos ecosistemas. Esto nos está acercando a ciertos puntos de inflexión”. advierte Davide Faranda, climatólogo del Instituto Pierre-Simon Laplace.
De fuertes anomalías
Durante todo el verano, el termómetro subió sin perdonar a ningún continente. Australia registró temperaturas récord en pleno invierno, hasta 41,6 °C en la costa noroeste. El país acaba de vivir su agosto más caluroso, al igual que España y algunas provincias chinas. En Japón, todo el verano fue históricamente abrasador (a la altura de 2023), como ocurre en Corea del Sur desde hace medio siglo. El 7 de julio, más de 70 millones de estadounidenses estaban bajo alerta por ola de calor, lo que provocó muertes. En junio, en Arabia Saudita, más de 1.300 personas murieron durante la peregrinación a La Meca, donde el termómetro alcanzó los 51,8 °C.
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