La caza de estafadores continúa en las redes sociales. La Comisión Nacional de Tecnologías de la Información y las Libertades (CNIL) acaba de validar un sistema que permite a los agentes fiscales recopilar y analizar todos los datos publicados en sus cuentas de Facebook, Instagram, TikTok o LinkedIn, en particular mediante el uso de herramientas automatizadas potenciadas con inteligencia artificial. .
Esta nueva medida, que tiene como objetivo combatir el fraude fiscal, fue adoptada mediante decreto del 31 de diciembre de 2024 y publicada el miércoles 1 de enero de 2025 en Diario Oficial. Se completa un sistema que ya permitía a los agentes de Bercy rastrear piscinas no declaradas a través de Google Maps y ventas sospechosas en sitios de alquiler como Airbnb y sitios de segunda mano como Le Bon Coin o Vinted.
No se pueden utilizar mensajes privados
Este nuevo sistema permite a los agentes tributarios crear cuentas oficiales en redes sociales para acceder a datos públicos de los usuarios. Una medida que tiene como objetivo, en particular, verificar la adecuación entre el estilo de vida mostrado en las redes sociales y las declaraciones de impuestos, o identificar a los contribuyentes que afirman estar domiciliados en el extranjero mientras residen en Francia.
La CNIL señala, sin embargo, que estos datos se limitan a “contenidos libremente accesibles y claramente hechos públicos por los usuarios” y que, por tanto, los mensajes privados no pueden utilizarse como prueba de fraude ante los tribunales.
El decreto también especifica que la recogida de datos sólo puede tener lugar en el contexto de sospechas específicas relativas a “determinados delitos enumerados exhaustivamente por la ley”. Sin embargo, esto afectará tanto a particulares como a empresas, que podrán ser perseguidas por “reducciones u ocultación de ingresos”.
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