Desde el lanzamiento de la primera sociedad de gestión OPCI en el verano de 2019, este mercado ha seguido creciendo, superando los 10.000 millones de DH en activos en junio de 2021, antes de estabilizarse en torno a 50.000 millones entre 2022 y 2023 y volver a acelerarse posteriormente. Recientemente apoyado por el Estado, que utiliza este vehículo para liberar capacidad financiera, y por inversores institucionales que lo ven como un buen producto de inversión, este joven sector está experimentando un crecimiento notable.
Este desempeño, que representa casi una sexta parte del tamaño del mercado de Organismos de Inversión Colectiva en Valores Mobiliarios (OICVM), demuestra el impresionante impulso del que disfruta esta clase de activos.
Una palanca clave para la financiación pública
El Estado juega un papel impulsor en esta dinámica al utilizar el mecanismo OPCI para diversificar sus fuentes de financiamiento. En 2025, se espera que más de 30 mil millones de dírhams en operaciones de financiación pública se realicen a través de estos fondos, reforzando así su atractivo para los inversores. Además, el contexto actual de caída de los rendimientos de los bonos está acentuando el interés institucional en esta clase de activos. De hecho, los OPCI ofrecen rendimientos potencialmente más altos que los bonos del Tesoro, al tiempo que mantienen un nivel de riesgo relativamente bajo gracias a la calidad de los activos subyacentes. Estos ingresos, resultantes de buenas firmas públicas y privadas, confieren al sector una ventaja competitiva innegable frente a los productos de tipos de interés.
El desarrollo de los OPCI se basa también en una rigurosa supervisión por parte de la Autoridad Marroquí del Mercado de Capitales (AMMC). Al igual que otras clases de activos regulados, este marco estricto garantiza la transparencia y la estabilidad del sector, atrayendo así a una clientela institucional diversificada. Por el momento, el mercado sigue dominado principalmente por inversores cualificados, aunque también están presentes algunos particulares. Sin embargo, los fondos públicos generales, que permitirían una distribución más amplia, aún no han visto la luz, lo que sugiere un potencial de crecimiento significativo para los próximos años.
Altas tasas de ocupación
Los activos inmobiliarios en poder de las OPCI muestran altas tasas de ocupación que ayudan a garantizar la rentabilidad. Los datos a finales de junio de 2024, publicados por la AMMC, muestran que para todas las OPCI gestionadas, la tasa de ocupación física alcanzó el 96,8%. Entre las categorías con mejores resultados se encuentran los edificios de uso administrativo, los establecimientos turísticos y los centros de ocio, así como los edificios de uso docente o formativo. Estos segmentos tienen tasas de ocupación del 100%.
Las unidades industriales (49%) y los activos en desarrollo o uso mixto (51%) registran una mayor tasa de desocupación, explicada por la naturaleza de estos activos, muchas veces sujetos a tiempos de puesta en servicio más prolongados.
Los OPCI con una estrategia de inversión diversificada muestran una tasa promedio del 92,6%, ligeramente inferior al promedio general. Los segmentos con mejor desempeño siguen siendo similares al desempeño general, con tasas de ocupación que también alcanzan el 100%.
Los OPCI especializados se distinguen por una excepcional tasa de ocupación física promedio del 99,7%. La gestión específica y la concentración en tipos de activos específicos permiten lograr una ocupación total en casi todas las categorías. Incluso las oficinas, una categoría a menudo sujeta a fluctuaciones, registraron una impresionante tasa de ocupación del 99%.