El día después del aterrizaje de emergencia de un avión suizo en Graz (Austria), dos miembros de la tripulación permanecían hospitalizados el martes. Uno está en cuidados intensivos. Después de pasar la noche en el hotel, los pasajeros fueron transportados en otro avión a Suiza.
El lunes por la tarde, un Airbus A220 suizo transportaba a 74 pasajeros y cinco miembros de la tripulación de Bucarest a Zúrich cuando se produjo un problema en el motor que provocó humo en la cabina y en la cabina. Tras el aterrizaje, los ocupantes abandonaron la aeronave por los toboganes de emergencia.
La empresa vigila “con preocupación” la salud de sus empleados
Doce pasajeros y cuatro miembros de la tripulación tuvieron que ser atendidos por médicos. Todos los viajeros y dos miembros de la tripulación fueron dados de alta el martes. El miembro de la tripulación gravemente herido fue trasladado en avión al hospital y puesto en cuidados intensivos. La empresa suiza sigue “con preocupación” su estado de salud. La familia fue allí. No se proporcionó más información.
El aeropuerto de Graz fue cerrado temporalmente el lunes por la noche tras el incidente. Finalmente, el avión fue retirado de la pista y la actividad normal se reanudó el martes.
Al principio no estaba clara la causa del incidente. Swiss está trabajando estrechamente con las autoridades encargadas de la investigación.
Un pasajero describió momentos dramáticos a bordo: “Hubo un ruido extraño, mucho humo y la gente no podía respirar. No sabía lo que pasó”, dijo al periódico austriaco Kleine Zeitung en un vídeo. Según los informes, otros pasajeros vieron una explosión y un incendio en el motor. El capitán anunció entonces un aterrizaje de emergencia.
Problemas de motor en los A220
Los Airbus A220, que entraron en servicio en 2016, han experimentado problemas de motor en repetidas ocasiones. Los dispositivos están equipados con reactores del fabricante estadounidense Pratt & Whitney. En particular, debido a un mal funcionamiento, algunas piezas salieron despedidas hacia afuera. Estos incidentes provocaron paradas operativas temporales, también en Swiss.
La filial suiza de Lufthansa utiliza 30 aviones de este tipo, 21 en la versión de largo radio y nueve en la versión de corto radio. Según la empresa, el consumo de combustible es hasta una cuarta parte menor que el de aviones comparables.