Este proyecto, destinado a abastecer el mercado nacional y captar cuota de mercado en África, se enmarca en una estrategia global para modernizar la red ferroviaria marroquí.
Cuestionado por el grupo Istiqlalien de unidad e igualitarismo, el ministro confirmó la voluntad del gobierno de invertir masivamente en el sector. Se puso en marcha un contrato programa entre el Estado y la ONCF, con un importante presupuesto de 87 mil millones de dírhams, para financiar el desarrollo de la red, en particular la línea de alta velocidad (TGV) y la mejora de las líneas existentes.
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Si el grupo francés Alstom se ha hecho con el mercado de los trenes del TGV, aún queda pendiente la elección del proveedor de los demás tipos de trenes (RER-TNR, Intervilles y RER-Métropolitan).
El ministro también habló sobre la marcha del proyecto TGV que unirá Kenitra con Marrakech, que conectará las dos ciudades en sólo 3 horas, frente a las más de 5 horas actuales.
En respuesta a una pregunta del grupo socialista de oposición Ittihadi, Abdessamad Kayouh detalló las ambiciones del plan 2040 de la ONCF. Este plan prevé la creación de 1.300 kilómetros de líneas de alta velocidad y 3.800 kilómetros adicionales de líneas convencionales, elevando el número de ciudades atendidas a 43, frente a las 23 actuales. El objetivo es proporcionar transporte ferroviario al 87% de la población, frente al 51% actual, y crear 10 centros regionales.
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