El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el lunes que impediría que el gigante siderúrgico japonés Nippon Steel adquiera su rival estadounidense US Steel, una adquisición anunciada inicialmente en diciembre de 2023 por 14.900 millones de dólares.
“Estoy completamente en contra de que US Steel, alguna vez grande y poderosa, sea comprada por una empresa extranjera, en este caso por la japonesa Nippon Steel”, escribió el republicano en su red Truth Social.
“A través de una serie de incentivos fiscales y aranceles, devolveremos a US Steel su grandeza y fortaleza, ¡y sucederá RÁPIDO! Como presidente, bloquearé este acuerdo”, añadió Trump, que sucederá al demócrata Joe Biden el 20 de enero.
Durante la campaña presidencial, Trump se comprometió a bloquear la operación si no era aprobada cuando llegara al poder, en consonancia con sus posiciones proteccionistas.
Por el momento, la Comisión de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) sigue estudiando el proyecto de opa y deberá presentar sus recomendaciones al presidente Biden, quien tomará la decisión final.
En dificultades, US Steel había advertido que si la adquisición fracasaba, se vería obligada a abandonar importantes inversiones de modernización en varias instalaciones, a costa de daños sociales y posibles cierres de acerías.
Por su parte, el grupo japonés reaccionó rápidamente el martes a las declaraciones de Donald Trump, reafirmando su intención de proteger el sistema industrial y el empleo en Estados Unidos.
“Nippon Steel está comprometida a proteger y hacer crecer a US Steel de maneras que fortalezcan la industria estadounidense, la resiliencia de la cadena de suministro nacional y la seguridad nacional de Estados Unidos”, al tiempo que “garantizan” empleos sindicales, indicó en un comunicado. presione soltar.
“Invertiremos no menos de 2,7 mil millones de dólares en los sitios (donde están presentes las organizaciones sindicales), introduciremos nuestras innovaciones tecnológicas de vanguardia”, con el fin de producir “los aceros más eficientes para los clientes estadounidenses”, afirmó. añadió Nippon Steel.
El sindicato USW (United Steelworkers) se opone firmemente a la adquisición por temor a perturbaciones sociales, aunque el grupo japonés se compromete a mantener el empleo.
Joe Biden, al igual que Trump, también ha expresado repetidamente su oposición a la operación, considerando “esencial” que US Steel siga siendo una empresa estadounidense “de propiedad y operada” en Estados Unidos.
En noviembre, la siderúrgica japonesa hizo gala de serenidad y contaba con que la adquisición se completaría a finales de año, antes de que el presidente demócrata abandonara la Casa Blanca.
“Esperamos que la transacción finalice en el cuarto trimestre de 2024, en diciembre”, dijo entonces la compañía en una presentación de sus resultados trimestrales.
“A menos que las cosas cambien drásticamente, creo que (la adquisición) se completará a finales de año”, dijo a los periodistas el vicepresidente de Nippon Steel, Takahiro Mori.
Por su parte, el gobierno japonés se ha abstenido de expresarse sobre el tema en los últimos meses.