Europa está luchando por mantener el ritmo de una industria en auge. Si bien las ventas de armas se están disparando a escala global, las empresas europeas, obstaculizadas por procesos de producción complejos y contratos antiguos, tardan en adaptarse a las nuevas demandas del mercado.
La industria armamentística en constante evolución
Las 100 mayores empresas armamentísticas generaron unos ingresos acumulados de 632.000 millones de dólares en 2023según el último informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri). Un aumento del 4,2% respecto a 2022, marcado por una mayor demanda en un contexto de conflictos en Ucrania y Oriente Medio. Si bien Estados Unidos sigue dominando en gran medida este sector, el crecimiento más impresionante corresponde a la empresa rusa Rostec, con un aumento del 49,3% en un año.
El informe Sipri destaca un aumento generalizado de los ingresos en todas las regiones del mundo. Este crecimiento es particularmente marcado en Rusia y Medio Oriente, donde las empresas armamentísticas han podido responder rápidamente a la demanda. Lorenzo Scarazzato, investigador del instituto, explica que esta dinámica probablemente continuará en 2024, apoyada por campañas de contratación y estrategias de producción adaptadas.
Sin embargo, no todas las empresas están en el mismo barco. En Estados Unidos, gigantes de la industria como Lockheed Martin y RTX (anteriormente Raytheon Technologies) registraron caídas del 1,6% y 1,3%, respectivamente, debido a las complejas cadenas de suministro. Nan Tian, director del programa de gasto militar de Sipri, precisa que estas dificultades han afectado principalmente a los sectores de la aeronáutica y de los misiles.
En Asia, los fabricantes surcoreanos y japoneses están obteniendo buenos resultados, con aumentos de ingresos combinados del 39% y el 35% respectivamente. Esta dinámica refleja un rearme general en respuesta a las crecientes tensiones en la región.
Un sector marcado por los conflictos
A diferencia de otras regiones, Europa está luchando por adaptarse a la creciente demanda. Las 27 mayores empresas europeas (excluida Rusia) registraron un insignificante aumento del 0,2% en sus ingresos, alcanzando un total de 133 mil millones de dólares en 2023. Este débil aumento se explica por contratos anteriores aún en curso, así como por tiempos de producción más prolongados para sistemas de armas complejos. .
Entre estas empresas europeas, cinco son francesas: Thales, Naval Group, Safran, Dassault Aviation y CEA. Su presencia en el ranking demuestra una experiencia reconocida, pero su capacidad para reaccionar rápidamente a nuevos pedidos sigue siendo limitada.
Las tensiones geopolíticas juegan un papel central en la expansión de esta industria. La guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza han estimulado fuertemente la venta de armas en las regiones afectadas. En Oriente Medio, las seis empresas del ranking vieron aumentar sus ingresos un 18%, hasta alcanzar los 19.600 millones de dólares. En Israel, las tres principales empresas ganaron una cifra récord de 13.600 millones de dólares, mientras que los fabricantes turcos experimentaron un crecimiento del 24%, impulsado por el aumento de las exportaciones.
