En todo el mundo, los ultrarricos eluden en gran medida los impuestos, y esta injusticia fiscal alimenta la desconfianza en las instituciones, explica Gabriel Zucman, director del Observatorio Fiscal Europeo. En un informe encargado por Brasil, que preside este año el G20, el economista recomienda la creación de un impuesto global sobre su riqueza, que probablemente reportará 250 mil millones de dólares (233 mil millones de euros) al año a los Estados.
Su informe destaca que los 3.000 multimillonarios del planeta en gran medida evaden impuestos. Cómo llegamos aquí ?
Se trata, ante todo, de una quiebra del impuesto sobre la renta, normalmente la piedra angular de la progresividad fiscal. Para las personas con gran riqueza, es fácil estructurar su riqueza de modo que genere pocos ingresos sujetos a impuestos. La magnitud del fenómeno se ha ignorado durante mucho tiempo, pero varios estudios recientes han permitido cuantificarlo: la elusión del impuesto sobre la renta por parte de los más ricos es masiva y sistemática.
Hoy en día, el único impuesto que realmente afecta a los multimillonarios es el impuesto corporativo, que pagan a través de las empresas que poseen. Pero el tipo de este impuesto ha caído significativamente en las últimas décadas, debido a la carrera hacia el abismo entre estados y la deslocalización de ganancias a paraísos fiscales.
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Resultado: todos los impuestos combinados, las contribuciones obligatorias pagadas por los multimillonarios se han derrumbado. El caso de Estados Unidos es llamativo. En la década de 1950, los multimillonarios estadounidenses pagaban más del 50% de sus ingresos en impuestos. Hoy, su tasa ronda el 20%.
¿Cuáles fueron las consecuencias?
Estos cambios fiscales han contribuido a la explosión de la riqueza multimillonaria. En 1987, representaba el equivalente al 3% del producto interno bruto mundial. Hoy alcanza el 14%. Sin embargo, casi la mitad de este crecimiento se debe a sus menores impuestos, lo que les permitió acumular más riqueza, a través de un efecto de bola de nieve. La riqueza de los multimillonarios ha aumentado así un 7,1% anual desde 1987 (después de restar la inflación), cuando la riqueza por adulto sólo ha aumentado un 3% anual en promedio a nivel mundial.
¿Este enriquecimiento de los multimillonarios ha beneficiado al resto de la economía, a través del llamado efecto “goteo”?
Pensemos en Estados Unidos, el país que ha hecho el mayor intento de poner a prueba esta teoría del goteo. En 1980, cuando Ronald Reagan ganó las elecciones presidenciales, la tasa impositiva marginal máxima sobre la renta era del 70%, la más alta en los países industrializados. En 1986, cayó al 28%, el nivel más bajo entre los países industrializados.
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