GPS está celebrando su 50 aniversario y, francamente, ¡está empezando a mostrar su edad! Mientras seguimos utilizando silenciosamente nuestras aplicaciones de navegación por satélite, se está gestando una auténtica revolución entre bastidores. Y ojo, no estamos hablando de vendedores de pulseras o de purificadores cuánticos para gogós, sino de verdaderas innovaciones que bien podrían revolucionar la forma en que nos orientamos en el espacio (dice el tipo que se rompe la cara cuando va a orinar por la noche). en la oscuridad).
Seamos realistas, nuestra dependencia del GPS se está volviendo problemática. Entre apagones, hackeos y interferencias de señal, es como seguir usando un Nokia 3310 en la era de los smartphones. Y un escenario de desastre en el que el sistema falla es completamente posible&mldr. Miles de aviones y barcos perdidos en el mar, sistemas de guiado a granel, logística global al diablo…
¡Pero que no cunda el pánico! Tres startups están revolucionando el mundo de la navegación, con enfoques completamente diferentes pero igualmente sorprendentes.
Primer pionero: Infleqtion y su sistema Corazón. Esta caja acaba de ganar el premio gordo con 11 millones de dólares del Departamento de Defensa de Estados Unidos. ¿Su innovación? Un reloj atómico miniaturizado del tamaño de una caja ATX horizontal. Matthew Kinsella, su director ejecutivo, lo explica de forma sencilla: “Si conoce su punto de partida, sus cambios de velocidad y dirección, y tiene una medición del tiempo ultraprecisa, sabrá exactamente dónde se encuentra. ¡Y eso es imposible de piratear!“
¡Pero eso no es todo! SandboxAQ, dirigido por Eric Schmidt (el ex jefe de Google, siempre en buena forma), toma una dirección completamente diferente con AQNav. ¿Lo suyo? ¡Imita a las aves migratorias! El sistema utiliza sensores cuánticos para detectar variaciones en el campo magnético de la Tierra, de forma muy parecida a lo que hacen nuestros amigos emplumados cuando cruzan océanos. Luca Ferrara, el jefe de AQNav, incluso se jacta de que sus sensores “puede distinguir la diferencia entre el campo magnético de la Tierra debajo de un avión en vuelo y el teléfono celular de un pasajero.“No está mal, ¿verdad?
Y para completar el cuadro, dirígete a Australia con Q-CTRL. Estos chicos han desarrollado un software que actúa como auriculares con cancelación de ruido para sensores cuánticos. Su tecnología, ya adoptada por Airbus y las armadas australiana y británica, promete hacer que la navegación cuántica sea aún más confiable.
Por ahora estas tecnologías están dirigidas principalmente al sector militar y a la aviación comercial, pero ¿quién sabe? Dentro de unos años, es posible que todos tengamos sensores cuánticos en nuestros teléfonos inteligentes, capaces de geolocalizarnos incluso en los túneles del metro o en el fondo de cañones urbanos. ¡El futuro es ahora!
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