La ONU lanzó el miércoles un llamamiento humanitario para solicitar 47.400 millones de dólares para ayudar a 190 millones de personas el próximo año en un mundo azotado por los conflictos y el cambio climático.
“El mundo está en llamas”, dijo el jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, al presentar el llamamiento en Ginebra, explicando que “la combinación de conflicto, crisis climática y desigualdad ha creado un desastre perfecto. “Nos enfrentamos a una crisis múltiple a escala global y son las personas más vulnerables las que pagan el precio”, señaló.
La ONU pudo ayudar a 116 millones de personas en todo el mundo el año pasado.
Prioridades a establecer
Se estima que unos 305 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria el próximo año, pero los 47.400 millones de dólares solicitados -un poco menos de lo solicitado hace un año- pretenden proporcionar asistencia a sólo 190 millones de ellas.
El recién nombrado Tom Fletcher dijo que le habría resultado más fácil pedir una cantidad récord como en los últimos años. Pero explicó la importancia de “establecer prioridades ante la falta de financiación”, aunque sean “elecciones difíciles”. Hasta noviembre, la ONU había recibido solo el 43% de los casi 50 mil millones de dólares solicitados para 2024.
Sistema de financiación insuficiente
Las consecuencias de la falta de financiación de los llamamientos humanitarios son “graves”, lamenta la organización: en 2024, la ayuda alimentaria se redujo en un 80% en Siria, mientras que la ayuda para el agua y el saneamiento tuvo que reducirse en Yemen, mientras el país está afectado por el cólera.
“El sistema humanitario actual está abrumado, carece de fondos suficientes y, literalmente, está siendo atacado”, lamentó Tom Fletcher. “Necesitamos una oleada de solidaridad global” frente a la “fatiga de los donantes”, dijo.
Año mortal para los trabajadores humanitarios
Pero el obstáculo más importante para la asistencia y protección de las personas en los conflictos armados es la violación generalizada del derecho internacional humanitario, advierte la ONU.
A falta de unas semanas para que finalice, 2024 ya se considera el año más mortífero para los trabajadores humanitarios, con un número de muertos que supera las 280 muertes de 2023.
2025 aún peor
Gaza, Ucrania, Sudán, Líbano, Siria… 2024 fue “uno de los años más brutales de la historia reciente” para los civiles atrapados en conflictos según la ONU, y “si no se toman medidas urgentes, el año 2025 podría ser incluso peor”.
A mediados de 2024, casi 123 millones de personas habían sido desplazadas por la fuerza a causa del conflicto y la violencia, el duodécimo aumento anual consecutivo. Al mismo tiempo, los desastres relacionados con el clima están asolando regiones y provocando desplazamientos masivos de población.
afp/lan