La descuento es uno de los puntos más problemáticos relacionados con la propiedad del vehículo, y el coche electrico no se libra de este fenómeno, sino todo lo contrario.
La rebaja de un coche eléctrico depende de varios parámetros
De hecho, tan pronto como un automóvil nuevo sale del concesionario, comienza a perder valor : este es el descuento. Con el tiempo, el kilometraje y el desgaste reducen aún más su precio potencial de reventa en el mercado de segunda mano: en Europa, la mayoría de los coches pierden alrededor del 50% de su valor durante los tres primeros años. En el caso de los coches eléctricos, entran en juego factores adicionales, como el estado de la batería, los avances tecnológicos, pero también las políticas gubernamentales.
De hecho, el políticas fiscales tienen un impacto significativo en el descuento de un coche eléctrico, al influir tanto en los precios de compra como en los valores residuales de los coches y, por tanto, en el precio de reventa de segunda mano. También influyen factores externos como las crisis económicas o la desaceleración de la producción: lo hemos podido comprobar recientemente, durante la crisis del Covid-19, que provocó escasez de componentes, lo que aumentó el valor de los coches usados.
¿Una tendencia diferente a los vehículos térmicos?
A diferencia de los coches térmicos, los coches eléctricos tienden a sufrir descuento más rápidoprincipalmente debido a los rápidos avances en la tecnología de baterías: rápidamente llegaron nuevos modelos con mejor autonomía y capacidades de carga, lo que hizo que los vehículos eléctricos más antiguos perdieran su valor. La depreciación de los vehículos eléctricos también está ligada a la degradación de la batería: a pesar de una garantía que a veces puede alcanzar los 8 años, los coches eléctricos siguen preocupando a los conductores por la longevidad de sus baterías.
Oferta y demanda También influyen en el descuento: en los últimos años hemos asistido a un fuerte aumento de las ventas de vehículos eléctricos nuevos, lo que ha aumentado la oferta en el mercado de segunda mano y, en consecuencia, ha bajado los precios. A esta tendencia también ha contribuido la llegada de modelos más asequibles, sobre todo procedentes de China. Además, las recientes reducciones de precios de los vehículos eléctricos nuevos por parte de los fabricantes de automóviles también han tenido un impacto considerable en los precios de segunda mano.
Estos diferentes parámetros dan lugar a preocupaciones sobre la estabilidad a largo plazo del valor de los vehículos eléctricos usados. Actualmente en el mercado europeo, los vehículos 100% eléctricos se deprecian más rápidamente que los térmicos, mientras que los modelos híbridos mantienen un valor residual mucho mejor en el tiempo.