Los empleados británicos de Stellantis temían este anuncio desde hacía varias semanas. El fabricante de automóviles anunció el martes 26 de noviembre su intención de cerrar su fábrica de furgonetas Vauxhall en Luton, en el sur de Inglaterra, a partir de 2026. La medida amenaza más de 1.000 puestos de trabajo, aunque Stellantis no especificó cuántos puestos de trabajo se eliminarían.
El grupo nacido de la fusión entre PSA y FCA, propietario de Vauxhall desde 2017, desea consolidar su producción británica de vehículos comerciales ligeros creando un centro dedicado a los modelos eléctricos en sus instalaciones de Ellesmere Port, cerca de Liverpool, en el marco de una inversión de 50 millones de libras esterlinas (59,86 millones de euros), afirmó en un comunicado. “Si se implementa la propuesta de la compañía, se pondrá a disposición un plan de apoyo integral para los empleados afectados en Luton, incluidos cientos de puestos de trabajo que se reubicarán en el sitio de fabricación de Ellesmere Port”, dice Stellantis. Las dos fábricas están separadas por casi 300 kilómetros.
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“Periodo de preocupación”
El grupo añade que se podrían considerar actividades de terceros en la “muy dinámica región de Luton”, sin más detalles. “Si bien es alentador ver a Stellantis invertir en el futuro en su sitio del puerto de Ellesmere, sabemos que este será un momento preocupante para las familias de los empleados de Luton que puedan verse afectados”, dijo el gobierno británico.
En junio pasado, Stellantis pidió al gobierno del Reino Unido que hiciera más para respaldar la demanda de vehículos eléctricos y cumplir con los objetivos de ventas de vehículos eléctricos establecidos por las autoridades. El grupo también advirtió que, en caso de inacción, podría verse obligado a detener la producción en el Reino Unido.
con Reuters (Escrito por Sachin Ravikumar, Alistair Smout y Catarina Demony, versión francesa Blandine Hénault y Gilles Guillaume, editado por Augustin Turpin)
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