En una página entera del periódico agrícola, agricultores y productores piden romper con la ley boicoteando el portal Digiflux, informa el periódico NZZ am Sonntag. O no aportar datos a este nuevo portal digital de la Confederación. Los firmantes, unas 200 personas y empresas del sector agrícola agrupadas en la asociación “rienadeclarer.ch”, motivan su llamamiento por la insoportable carga de trabajo que supondría Digiflux. Porque su carga administrativa aumenta cada año y ya ha alcanzado un nivel insoportable, como explica el agricultor y jefe de la empresa Aachtal Futter SA, Kilian Zwick, también miembro fundador y presidente de la asociación.
La Oficina Federal de Agricultura (FOAG) se muestra sorprendida por este boicot a la obligación de declaración. Christian Hofer, el director, sin embargo, parte del principio de “que todos respetarán la ley”, sin querer especular ya hoy sobre otro escenario. Su oficina hizo muchas cosas bien al presentar Digiflux, como visitar granjas y establecer contacto directo con los usuarios. Las primeras explotaciones que utilicen la herramienta también quedarán convencidas de ello. Sin embargo, por consideración a los agricultores, Berna pospuso un año la introducción de Digiflux y garantizó reducciones notables, subraya Christian Hofer.
Para la ecologista Franziska Herren, el llamamiento al boicot es “verdaderamente insolente”. Digiflux sería un gran paso hacia una mayor transparencia, según el activista de Argovia por el agua potable: “Por fin veríamos cuánto lodo y veneno estamos esparciendo en cantidades demasiado grandes en nuestros campos”. Este boicot también tendría importancia política: “Crear esta transparencia fue una gran promesa hecha a los votantes. Si el proyecto no se implementa, la política habrá vuelto a mentir a la población”.
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