Este es el objetivo: no revivir más este invierno de 2023-2024 en el que se prohibió la venta de ostras de la cuenca de Arcachon del 26 de diciembre de 2023 al 19 de enero de 2024, provocando un agujero en el volumen de negocios y en la confianza de los consumidores.
Los ostricultores aún no se han recuperado de esta crisis del norovirus, esta bacteria causante de la gastroenteritis que se encuentra en las aguas residuales y que se observó en las aguas de la Cuenca después de que todas las redes se desbordaran durante las incesantes lluvias del otoño de 2023. Contaminación por la que no están en peligro responsables, pero que siguen pagando en su tesorería, sin que se les conceda la más mínima compensación.
El pasado mes de octubre, después de que los representantes electos de la Cuenca anunciaran inversiones de decenas de millones de euros en las redes, Olivier Laban, presidente del comité regional de mariscos de Arcachon-Aquitania (CRC), explicó que el cultivo de ostras no debería esperar simplemente a las promesas de funcionarios electos: “Marc Druard, ex presidente del CRC, dijo que las soluciones siempre provinieron de la propia profesión. Así que abordamos el tema de frente. No tenemos elección. »
Actualmente, el norovirus sólo se denuncia a posteriori, cuando la Agencia Regional de Salud detecta un cierto número de enfermedades colectivas transmitidas por alimentos relacionadas con el consumo de ostras, lo que lleva a una prohibición de su venta. Los ostricultores quieren ir más allá.
Monitoreo en el lugar
Por ello, el CRC está poniendo en marcha un seguimiento del nororovirus en las ostras de la Cuenca, confiando a su grupo de defensa de la salud de las ostras. Así, “durante el período de riesgo invernal, cuando los niveles freáticos son elevados, la red está tensa y posiblemente estemos sufriendo epidemias de gastroenteritis, realizaremos un seguimiento una vez por semana en siete puntos de la Cuenca para detectar la presencia de norovirus y de bacteriófagos. con el fin de evaluar el estado sanitario de nuestros productos”. Tras una licitación, la CRC eligió el laboratorio Actalia para “servicios de análisis biológicos en muestras de ostras”, el mismo elegido por Veolia para los análisis a la salida de sus plantas de tratamiento de aguas residuales.
Las ostras “de prueba” están en los parques. El CRC prevé 22 semanas de seguimiento entre mediados de noviembre y mediados de abril, período de riesgo de epidemias y desbordamientos de la red en caso de lluvias muy intensas. Si se detecta la presencia de norovirus, antes de que se superen los umbrales de alerta, los ostricultores podrán traer sus ostras para depurarlas y luego venderlas sin riesgo.
Un diagnóstico de depuración de piscinas
El CRC realizará un diagnóstico del equipamiento de los establecimientos de ostricultura de la cuenca de Arcachon con piscinas depuradoras. No todo el mundo tiene uno. Y para equipar a los que no lo son, el CRC solicitará subvenciones del Fondo Europeo para Asuntos Marítimos, Pesca y Acuicultura. También será necesario encontrar soluciones para crear estas cuencas en zonas bajo presión inmobiliaria como Cap Ferret.