Fabricado en aluminio, este inusual ataúd tiene una tapa de policarbonato transparente que permite ver al difunto.
Para evitar que el cuerpo se descomponga, se inyecta nitrógeno, un gas inerte, en esta cápsula funeraria completamente hermética. Esto permite que el cuerpo del difunto se deshidrate lentamente sin descomponerse.
Concepto único
“Es un concepto único en el mundo que requirió varios años de investigación y desarrollo por parte de la empresa Pyramidestal de Granby”, menciona con entusiasmo Éric Le Sieur, presidente del Complexe Funéraire Le Sieur, una empresa familiar de cuatro generaciones fundada en 1920.
El jueves por la mañana, Le Sieur invitó a los medios de comunicación a la capilla de su funeraria para presentar como anticipo este ataúd del futuro.
“Llevamos cinco años trabajando en el diseño de este ataúd. Éric le Sieur fue el primero en utilizar nuestra cápsula funeraria para la exposición de una niña la semana pasada”, indica Benoit Béliveau, presidente de la sociedad Pyramidestal de Granby, en una entrevista concedida a La voz del este.
“Fue una idea de mi padre que quería construir este tipo de ataúd. Mi padre quería permanecer seco una vez que llegara su turno. Estamos patentados en más de veinte países. Realizamos nuestras pruebas de laboratorio y fueron concluyentes. Empezamos en Quebec y nos dirigimos a México y Japón”, continúa Béliveau.
Pyramidestal afirma que es capaz de fabricar una treintena de cápsulas funerarias al mes. Por el momento, el segundo cliente de la empresa es el tanatorio Saguenay situado en Jonquière.
Proyecto para un futuro mausoleo
Éric Le Sieur tiene entre sus planes un ambicioso proyecto para construir un mausoleo que albergaría un centenar de cápsulas funerarias. De esta manera, los familiares pudieron ver los cuerpos intactos de los fallecidos.
“Se integrará una tableta en el ataúd que indicará electrónicamente si se necesita gas”, explica Benoit Béliveau.
La dirección de la Corporación de Tanatólogos de Quebec ya ha oído hablar de este ataúd futurista.
“Todo lo que sea innovador es bienvenido por nuestros miembros siempre que respete las normas aplicables en el ámbito funerario”, afirma Annie St-Pierre, directora general de la Corporación de tanatólogos de Quebec, que no quiso hacer comentarios sobre cuestiones jurídicas. aspecto de este nuevo producto.
“No hay restricciones legales. El gas utilizado es el nitrógeno, que es un gas inerte”, asegura a este respecto el Sr. Béliveau.
Opinión sobre este ataúd futurista
Entrevistamos a empresas funerarias en Granby para evaluar su interés en ofrecer a las familias esta cápsula funeraria.
“Es un producto muy bueno, pero no está al alcance de todos. Sabiendo que la tasa de cremación entre nosotros es superior al 80%, la persona debe desear ser embalsamada y se debe diseñar una cripta para tal fin”, argumenta Julie Girardot, propietaria del Complejo Funerario Girardot.
“No nos apegamos al concepto. No pretendemos ofrecer este producto”, dice Sophie Bessette, directora general y copropietaria de Bessette Residences and Funeral Gardens.
La cápsula funeraria cuesta aproximadamente 16.000 dólares, en comparación con los 2.000 dólares de un ataúd de madera tradicional.