El sistema financiero no es inmune a los shocks vinculados a la descarbonización

El sistema financiero no es inmune a los shocks vinculados a la descarbonización
El sistema financiero no es inmune a los shocks vinculados a la descarbonización
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Fráncfort (awp/afp) – Las pérdidas relacionadas con la desinversión masiva en las industrias del carbono tendrían un impacto limitado en el sistema financiero de la zona del euro, pero más severo en caso de shocks macroeconómicos combinados, dijeron el martes los supervisores europeos y el Banco Central Europeo. .

Los 27 de la UE adoptaron un plan de batalla por el clima en 2021, con un conjunto de medidas denominadas “Fit for 55”, en referencia al objetivo de reducir en un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE de aquí a 2030, desglosadas por sectores, en comparación a 1990.

En este contexto, en marzo de 2023, la Comisión Europea encargó a varias autoridades europeas, incluidas la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el Banco Central Europeo (BCE), la realización de una prueba de resistencia climática para evaluar la resiliencia del sistema financiero. bancos, compañías de seguros, fondos de inversión, de acuerdo con este objetivo.

Un escenario de implementación “Fit-for-55”, que provocaría una huida de los inversores de los activos de las empresas intensivas en carbono, llamado “Run-on-Brown”, tendría un impacto limitado en la estabilidad financiera, afirman las autoridades en un comunicado de prensa conjunto.

Estos emisores de los sectores de los combustibles fósiles, el carbón u otras actividades contaminantes tendrán así menos acceso a la financiación, lo que complicará su transición hacia modelos más sostenibles.

Pero las pérdidas en los balances de los sectores bancario, de seguros, de pensiones y de fondos de inversión seguirían siendo moderadas, entre el 5,2% y el 6,7% de las exposiciones en un horizonte de ocho años, considerando el impacto sobre los créditos de cartera y las inversiones de mercado, se precisa. .

Otro escenario más grave estudiado, que combina el “Run-on-Brown” con shocks macroeconómicos, conduce a un fuerte aumento de las pérdidas, hasta el 21,5% de las exposiciones, según el sector.

Lo suficiente como para comprometer la capacidad del sector financiero para apoyar la transición verde en Europa, según el comunicado de prensa.

El resultado es que “un enfoque político coordinado (es necesario en Europa) para financiar la transición verde y la integración de los riesgos climáticos en la gestión de riesgos de las instituciones financieras”, concluyen el BCE y las demás autoridades implicadas.

El BCE llevó a cabo su propia prueba de estrés climático con grandes bancos de la zona euro en 2022, revelando que el 60% de ellos no tiene sistemas adecuados para gestionar los riesgos climáticos.

Desde entonces, ha dado un ultimátum hasta finales de 2024 a los bancos para que integren plenamente estos riesgos o se enfrenten a sanciones.

afp/jh

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