Las fuertes lluvias afectaron especialmente al sur de la región de Burgenland, fronteriza con Eslovenia y Hungría, donde causaron numerosos daños, provocando el colapso de un dique, pero todo el país se ve afectado en diversos grados.
Carreteras intransitables, sótanos y campos inundados con más de 2.000 intervenciones de bomberos en varias regiones: las fuertes lluvias de las últimas semanas han llevado afluentes y lagos a niveles de agua alarmantes.
Además, un avión de Austrian Airlines procedente de Palma de Mallorca fue sorprendido por una tormenta de granizo a última hora de la tarde del domingo cuando se acercaba a Viena. “Según la tripulación de cabina, no era visible en el radar meteorológico”, explicó el grupo en un comunicado enviado a la AFP el lunes.
Se realizó una llamada de socorro antes de un aterrizaje sin incidentes en el aeropuerto. Ningún pasajero resultó herido durante este “incidente que duró sólo unos segundos”. Las fotografías difundidas por la televisión pública (ver presentación de diapositivas arriba) muestran un avión con las dos ventanas delanteras de la cabina plagadas de impactos, faltando el morro del avión y algunos paneles arrancados.
Un jubilado de 77 años “que fue el domingo a votar en coche para las elecciones europeas” no regresó de su casa en Mischendorf (este), indicó la policía en un comunicado de prensa el lunes. La búsqueda continúa para encontrarlo.
En Estiria (sureste), seis colegios electorales quedaron inundados o inaccesibles, según las autoridades locales entrevistadas por la AFP. Un trabajador croata de 36 años, que trabajaba con una excavadora, cayó a un arroyo y quedó atrapado en la cabina. Murió en el hospital a pesar de los intentos de reanimación y la policía considera que su muerte fue un accidente laboral.
El nivel máximo del agua se pronostica para mañana y se espera que las precipitaciones continúen hasta el miércoles por la noche, según el Servicio Meteorológico Nacional.
