El nuevo jefe de Nestlé quiere abordar la complejidad de la empresa para reactivar el crecimiento y la rentabilidad. Es necesario relanzar las marcas en dificultades y agrupar en una unidad separada las actividades de bebidas y aguas minerales.
Este contenido fue publicado en
19 de noviembre de 2024 – 15.50 h
(Keystone-ATS) “Hay mucho por hacer, pero tengo confianza”, afirmó el martes el francés Laurent Freixe en Vevey, en la sede de la multinacional, añadiendo ante una audiencia de analistas que quería “hacer mejor con menos”.
Nestlé presenta 400 patentes y lanza mil innovaciones cada año, una cifra que hay que reducir a la mitad. “Queremos centrarnos en menos innovación (…), estamos decididos a gastar mejor”, insistió.
En el futuro inmediato, el productor de cápsulas de café Nespresso, agua mineral San Pellegrino y tabletas de chocolate Kitkat quiere apretarse el cinturón y prevé ahorrar al menos 2.500 millones de francos hasta finales de 2027, además de iniciativas anteriores de reducción de costes. de mil millones por año.
Freixe, que se hizo cargo del grupo a principios de septiembre en sustitución de Mark Schneider, aseguró que estas reducciones de costes se reinvertirán en el negocio, fortaleciendo las marcas de éxito y buscando nuevas áreas de crecimiento. Una parte importante de las reducciones de costos debe provenir de las adquisiciones.
Preguntado sobre posibles recortes de empleo, el empresario indicó que estas medidas no irán acompañadas de una “reestructuración significativa”.
“No tenemos ningún problema con nuestra cartera (de marcas), podemos hacer más para impulsar el crecimiento, proteger y reforzar nuestra cuota de mercado”, subrayó la directora financiera Anna Manz, advirtiendo sin embargo que esto “llevará tiempo”. Para recuperar el crecimiento, el grupo quiere volver a los niveles anteriores al Covid en términos de inversiones, insistió.
De este modo, el gasto en publicidad y marketing aumentará hasta un 9% de las ventas a finales del próximo año, con el fin de apoyar el crecimiento. “Los recursos necesarios se generarán mediante ahorro de costos y apalancamiento del crecimiento”, detalló la empresa.
Nestlé también quiere tomar el control de las actividades de bajo rendimiento, que el grupo quiere en gran medida “reparar en lugar de vender”, según Laurent Freixe. Entre las empresas en dificultades citó las unidades de Creamers y Frozen Foods en Estados Unidos, Nespresso en Europa Occidental y Waters.
Las actividades relacionadas con aguas (San Pellegrino, Perrier, Nestlé Purelife, Henniez y Vittel en particular) y bebidas de alta gama se agruparán en una unidad separada, cuya sede estará en París. Muriel Lienau, que dirige la unidad de Nestlé Waters en Europa, asumirá la responsabilidad desde principios de 2025. “Exploraremos asociaciones y todas las opciones”, continuó el director general.
Para estos últimos, la desaceleración del crecimiento “no es estructural, los fundamentos son saludables”.
Orientándose
Estas medidas deberían permitir reactivar el crecimiento y la rentabilidad de la empresa alimentaria número uno del mundo. Nestlé confirmó que prevé un crecimiento orgánico de las ventas de alrededor del 2% para todo el ejercicio en curso, tras el 7,2% en 2023 y el 8,3% en 2022. A finales de julio, el grupo rebajó este objetivo a “al menos el 3%”, en comparación con al 4% anteriormente.
El margen operativo recurrente debería aumentar hasta alrededor del 17,0%, en comparación con el 17,3% en 2023 y el 17,1% del año anterior, mientras que el beneficio recurrente por acción debería permanecer estable durante un año.
En 2025, el grupo espera una mejora del crecimiento orgánico no especificado, acompañada de una caída “moderada” de la rentabilidad operativa actual recurrente.
A medio plazo, la empresa apunta a unos ingresos orgánicos de al menos el 4% y un margen operativo subyacente de al menos el 17%.
“El nuevo director general Laurent Freixe ha dejado su huella con un proyecto y unos objetivos financieros claros”, subrayó el analista de Vontobel, Jean-Philippe Bertschy. “Lo que a principios de año todavía parecía imposible, ahora es posible bajo un nuevo liderazgo”, añadió el experto.
“No es una gran sorpresa”, dijo Andreas von Arx de Baader Helvea, destacando que “Nestlé cree que volviendo a las ‘viejas costumbres’ mejorará” el interés en la inversión.
En la Bolsa suiza los inversores se embolsaron sus beneficios. Alrededor de las 14:10 horas, las acciones de Nestlé cayeron un 2,3% hasta 76,42 francos, en un índice emblemático SMI que bajó un 1,04%.