El gobierno estadounidense pedirá a un juez que obligue a Google a vender su navegador Chrome, según Bloomberg. Una sanción de este tipo contra el gigante tecnológico, declarado culpable de prácticas anticompetitivas en la gestión de su famoso motor de búsqueda, sería histórica.
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El Ministerio de Justicia también prevé exigir medidas relativas a las nuevas herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa y su sistema operativo móvil Android, según fuentes anónimas familiarizadas con el asunto citadas el lunes por la agencia de noticias.
Google fue declarado culpable el verano pasado de prácticas ilegales para establecer y mantener su monopolio en las búsquedas en línea por Amit Mehta, un juez federal de Washington.
Este último podría decidir sobre la sentencia en agosto de 2025, luego de recibir la solicitud oficial de las autoridades en noviembre y escuchar a ambas partes durante una audiencia especial en abril.
La posibilidad de exigir una división de Google marca un cambio profundo por parte de las autoridades de competencia estadounidenses, que en gran medida han dejado en paz a los gigantes tecnológicos desde que no lograron dividir a Microsoft hace dos décadas.
El ministerio quiere que Google se deshaga de Chrome, el navegador de Internet más utilizado en el mundo, porque es un importante punto de acceso al motor de búsqueda, lo que socava las posibilidades de competidores potenciales.
Según el sitio web StatCounter, en septiembre Google representaba el 90% del mercado mundial de búsquedas online e incluso el 94% en los teléfonos inteligentes.
También se espera que las autoridades antimonopolio propongan que Google separe Android de sus otros productos, incluido el motor de búsqueda Google Play y la tienda de aplicaciones móviles, según Bloomberg.
El gobierno también quiere actuar sobre los resultados de las investigaciones formuladas por la IA generativa, las “Descripciones generales de IA”, que responden directamente a las preguntas de los usuarios, sin tener que hacer clic en los enlaces.
Muchos sitios web se quejan de una caída del tráfico y los rivales de Google en las búsquedas online creen que este nuevo formato no les da ninguna posibilidad de emerger.
Las diez semanas de prueba revelaron las sumas asombrosas pagadas por la filial de Alphabet para garantizar la instalación predeterminada de la Búsqueda de Google, especialmente en los teléfonos inteligentes fabricados por Apple y Samsung.
Los procesamientos se iniciaron durante la administración de Donald Trump y continuaron bajo la presidencia de Joe Biden.
Si el juez acepta las propuestas de las autoridades, podrían remodelar el mercado de búsqueda en línea y la creciente industria de la IA generativa.
Pero los cambios, si ocurren, probablemente tomarán años, y Google planea apelar.
Preguntado por la AFP el lunes, el Departamento de Justicia no hizo comentarios.
