A principios del próximo año, varios de los productos de ahorro más habituales verán revisadas sus tarifas a la baja. Pero uno de ellos debería resistir mejor y seguir siendo muy atractivo.
En Francia, varios productos de ahorro regulados y ampliamente utilizados están indexados a la inflación. Este es particularmente el caso del Livret A y del Livret de Développement Durable et Solidaire (LDDS), dos productos financieros muy populares. Este mecanismo permite proteger parte del patrimonio de los ahorristas de los efectos de la erosión monetaria durante períodos de alza de precios, como el que vive el país desde 2022.
Sin embargo, después de dos años de vertiginosos aumentos, la evolución de los precios al consumo finalmente se está calmando. Y lo que es una buena noticia para el poder adquisitivo, lo será menos para el ahorro. Después de haberse mantenido, por decisión del Gobierno, ligeramente por encima del nivel de inflación en 2023 y 2024, los tipos Livret A y LDDS deberían bajar a principios de 2025.
Pero entre las inversiones reguladas, una debería resistir mejor que las demás y mantener una rentabilidad muy por encima de la inflación el próximo año: el Livret d’Épargne Populaire (LEP). Este producto financiero seguro, reservado a los hogares cuyos recursos no superan un determinado límite, se beneficiará de su particular mecanismo de indexación.
De hecho, la tasa de remuneración de la LEP, que se revisa dos veces al año el 1es febrero y 1es agosto, está sujeto a un límite mínimo y no puede ser inferior al del Livret A, aumentado en medio punto. Y según las estimaciones más recientes, el tipo del Livret A debería situarse en el 2,5% en 2025, lo que elevaría el del LEP al menos al 3%.
Con una tasa de inflación promedio prevista del 1,5% para finales de 2024, la LEP seguiría siendo una inversión particularmente interesante para los hogares que puedan acogerse a ella. Sobre todo porque sus intereses están totalmente exentos de impuestos, es decir, no sujetos al impuesto sobre la renta ni a las cotizaciones a la seguridad social a los que están sujetos la mayoría de los demás productos de ahorro.
La guinda del pastel es que el tipo LEP podría incluso resultar ligeramente superior, del 3,5% por ejemplo, porque el Gobierno tiene la costumbre de echar una mano a este producto de ahorro destinado a las familias de bajos ingresos. Ciertamente, su remuneración caerá drásticamente, después de alcanzar un máximo del 6% entre 2023 y 2024, pero la LEP seguirá siendo una inversión interesante y protectora para sus ahorros en 2025.