Washington ha autorizado a Ucrania a atacar territorio ruso con misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos, un importante cambio estratégico a pocas semanas de que Donald Trump llegue al poder, mientras China lanza el lunes un llamamiento al “apaciguamiento”.
Rusia, que anunció el lunes por la mañana que había derribado 59 drones ucranianos, especialmente en las regiones fronterizas con Ucrania y en la región de Moscú, aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la autorización estadounidense.
Un parlamentario ruso, sin embargo, restó importancia a su importancia. “Esto no cambiará el curso de la operación, absolutamente nada”, dijo el lunes a la agencia pública rusa Ria Novosti, Andrei Kartapolov, presidente del comité de defensa de la cámara baja del parlamento.
Estados Unidos “ha dado luz verde al uso de misiles de largo alcance”, afirmó el domingo a la AFP este funcionario, que habló bajo condición de anonimato.
El presidente demócrata Joe Biden accede así a una antigua petición de Kiev, poco antes de su salida de la Casa Blanca y del regreso del republicano Donald Trump, muy crítico con la ayuda estadounidense a Ucrania.
China respondió el lunes pidiendo un “alto el fuego rápido y una solución política”. “Lo más urgente es alentar la calma de la situación lo más rápido posible”, afirmó Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa habitual.
El propio Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acogió con cautela el anuncio del funcionario estadounidense, limitándose a señalar que estas armas “hablarán por sí solas”.
Recordando en su discurso vespertino la importancia de la “capacidad de largo alcance” de su ejército, señaló que “hoy muchos medios de comunicación informan que hemos recibido autorización para tomar las medidas adecuadas”.
“Pero las huelgas no se llevan a cabo con palabras. Este tipo de cosas no se anuncian”, continuó Volodymyr Zelensky. “Los misiles hablarán por sí solos”.
Estos misiles con un alcance máximo de varios cientos de kilómetros permitirían a Ucrania llegar a los sitios logísticos del ejército ruso y a los aeródromos desde donde despegan sus bombarderos.
Inicialmente se espera que los misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos se utilicen en la región fronteriza rusa de Kursk, donde se han desplegado soldados norcoreanos en apoyo de las tropas rusas, según el New York Times, citando a funcionarios estadounidenses que hablaron bajo el pretexto de anonimato.
La decisión de Washington de autorizar a Ucrania a utilizar estos misiles se produjo como reacción a este despliegue de tropas norcoreanas, según estos responsables.
Aliados
Varios países, entre ellos Estados Unidos, se han negado hasta ahora a dar esa luz verde, por temor a una escalada con Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que tal decisión significaría que “los países de la OTAN están en guerra con Rusia”.
La decisión de Estados Unidos podría empujar a otros aliados a seguir su ejemplo, en particular el Reino Unido.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país es el segundo proveedor de ayuda militar a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, se niega incansablemente a proporcionar los misiles Taurus de largo alcance solicitados por Kiev.
Polonia, vecino de Ucrania y uno de sus más firmes partidarios, acogió con agrado la decisión de Estados Unidos.
“A la entrada en guerra de las tropas norcoreanas y al ataque masivo con misiles rusos, el presidente Biden respondió con un lenguaje que V. Putin entiende”, afirmó el jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski, en X .
Porque el anuncio estadounidense se produce el mismo día de uno de los ataques rusos más importantes de los últimos meses contra Ucrania.
Para John Hardy, del grupo de expertos estadounidense Fundación para la Defensa de las Democracias, “permitir que Ucrania ataque objetivos de alta prioridad a través de Rusia podría poner a Kiev en una mejor posición para posibles negociaciones”.
“Incluso animando a Moscú a aceptar una moratoria de los ataques contra infraestructuras energéticas críticas”, añadió este investigador especializado en Rusia.
“En un día”
En su campaña para regresar a la Casa Blanca, Donald Trump no dudó en criticar las decenas de miles de millones de dólares liberados por Washington para Ucrania.
El presidente electo afirmó repetidamente durante la campaña que podría poner fin a la guerra “en un día”, incluso antes de asumir el cargo el 20 de enero, sin explicar nunca cómo.
Ucrania teme un debilitamiento del apoyo estadounidense, en un momento en que sus tropas se encuentran en dificultades en el frente, o que se le imponga un acuerdo que implique concesiones territoriales a Rusia.
El presidente saliente, Joe Biden, busca acelerar la entrega de ayuda militar a Kiev y continúa implementando mecanismos para que los aliados europeos asuman el poder.
A la OTAN ya se le ha confiado la coordinación de la ayuda militar a Ucrania, que antes sólo la proporcionaban los estadounidenses.
Según el Pentágono, del paquete votado en primavera por el Congreso estadounidense quedan aproximadamente 9,2 mil millones de dólares por asignar, es decir, 7,1 mil millones de dólares provenientes de los arsenales de armas estadounidenses y 2,1 mil millones de dólares para financiar la compra de armas.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuentes: ats/afp