La cuestión de la conducción de automóviles en pareja sigue suscitando hoy en día numerosos debates. Durante mucho tiempo considerado un prerrogativa masculina¿Está cambiando el lugar al volante? Profundicemos en los giros y vueltas de estereotipos y la realidad para comprender mejor la dinámica que existe en este ámbito.
Patrimonio histórico: cuando el coche rima con masculinidad
La historia del automóvil en Francia está estrechamente ligada a la de la emancipación femenina. A principios del siglo XX, mientras las mujeres estaban confinadas al ámbito doméstico, los hombres se apropiaron de este nuevo medio de transporte. Esta distribución de roles se refleja desde hace mucho tiempo en las cifras:
- 1924: sólo el 3% de las licencias concedidas a mujeres
- 1932: esta cifra alcanzó el 10%
- 1939: 15% en vísperas de la Segunda Guerra Mundial
- 1967: el 22% de las mujeres poseen una licencia, frente al 65% de los hombres.
La Segunda Guerra Mundial marcó un punto de inflexión, con la entrada masiva de las mujeres al mundo laboral. Pero fue sólo después de la guerra, con la democratización del automóvilque la proporción de mujeres conductoras ha aumentado realmente. En 1993, las mujeres finalmente alcanzaron la tasa de posesión de licencias que tenían los hombres en 1967 (65%).
Persisten las diferencias: entre educación y biología
Incluso hoy en día persisten diferencias entre hombres y mujeres al volante. En 2018, la tasa de aprobación del permiso de conducir fue del 53,4% para las mujeres, frente al 62,7% para los hombres. Estas diferencias pueden explicarse por varios factores:
1. Educación de género : Desde la infancia, se anima con más frecuencia a los niños a jugar con coches de juguete, desarrollando así un interés temprano por los automóviles.
2. La relación con las reglas. : Según Jean-Pascal Assailly, psicólogo del desarrollo, los padres tienden a ser más permisivos con los niños en cuanto a la asunción de riesgos, lo que luego se refleja en su comportamiento al volante.
3. Confianza en sí mismo : Los hombres generalmente tienen mayor confianza en sus habilidades para conducir, lo que a veces puede llevar a una mayor asunción de riesgos.
Lamentablemente, esta diferencia de enfoque se refleja en las estadísticas de accidentes. En 2022, el 80% de los accidentes mortales fueron causados por hombres, aunque la diferencia en la exposición al volante entre sexos es relativamente pequeña (11.000 km/año para los hombres frente a 10.000 km/año para las mujeres).
Dentro de la pareja: entre hábitos y cuestionamientos
En muchas parejas heterosexuales, la distribución del volante suele ser desigual. Un estudio realizado por Béatrice Degraeve y Marie-Axelle Granié revela que para dos tercios de las parejas encuestadas, es el hombre quien conduce cuando viaja de compras o de vacaciones.
Esta dinámica se explica en parte por hábitos arraigados y modelos familiares reproducidos. Como señala Jérémy, de 29 años: “Siempre veía a mi padre conduciendo. Incluso cuando estaba cansado, era él quien conducía. Es lo mismo con los padres de mi novia, así que está un poco arraigado en nosotros. »
Sin embargo, estos patrones tradicionales están siendo cada vez más cuestionados. Algunas parejas buscan equilibrar el reparto del volante, mientras que otras mujeres reivindican su autonomía en materia de conducción. La evolución de las mentalidades sugiere una posible igualación de comportamientos conducción entre hombres y mujeres.
Aspecto | Hombres | Mujer |
---|---|---|
Confianza en sí mismo | Alto | Moderado |
Cumplimiento de las reglas. | Variable | Alumno |
tomar riesgos | Más común | Menos común |
Hacia una conducción más pacífica para todos
Las mentalidades cambiantes y los estereotipos de género desafiantes están allanando el camino para un nuevo enfoque en la conducción. Los expertos coinciden en la necesidad decalmar el comportamiento de todos los usuariosparticularmente el de los hombres.
Marie-Axelle Granié propone trabajar sobre la excesiva confianza en sí mismos de los hombres al volante, preservando la cautela natural de las mujeres. Este enfoque podría ayudar a reducir los comportamientos de riesgo en la carretera y mejorar la seguridad vial para todos.
Las campañas de concientización y el cambio de las normas sociales desempeñan un papel crucial en esta transformación. Desde principios de los años 2000, el número de muertes en carretera se ha reducido casi a la mitad en Francia, lo que demuestra una conciencia colectiva.
Si bien las carreteras siguen estando muy transitadas, especialmente durante los grandes viajes de vacaciones, es esencial continuar los esfuerzos por una conducción más responsable e igualitaria. La propia industria del automóvil está evolucionando y marcas como Peugeot siguen siendo populares entre los franceses, tanto hombres como mujeres.
En definitiva, la cuestión de conducir en pareja va mucho más allá de simplemente compartir el volante. Refleja la evolución social en curso e invita a todos a repensar su comportamiento en la carretera, para lograr una movilidad más segura y justa.