No se prevé ninguna flexibilización próxima de los impuestos sobre los intereses de las cuentas de ahorro. “Esto no cambiará en 2025”, aseguró Gilles Roth (CSV), ministro de Finanzas, durante una pregunta sobre este tema en la Cámara de Diputados. Los impuestos aumentaron del 10 al 20% en 2017. “Los tipos de interés eran bajos entonces”, recordó el miembro del gobierno. Como los titulares se beneficiaban de una remuneración casi nula, el importe percibido por el Estado era muy reducido.
Pero con el regreso de la inflación, “los pequeños ahorradores vuelven a recibir intereses”, afirmó el diputado André Bauler (DP), que abrió el debate. Según él, esta elevada tributación afecta principalmente a los ingresos pequeños: “Quienes poseen capital tienen otras formas de hacer crecer su dinero”, dijo a la Cámara. Destacó una injusticia con una “imposición sobre los dividendos inferior al 15%”. Gilles Roth reconoció la necesidad de “un equilibrio” entre el capital y el ingreso laboral.
Por otro lado, se mostró “abierto” sobre la cuestión del importe global. Actualmente está fijado en 250 euros por contribuyente y por banco, estando esta renta exenta de impuestos. Pero el umbral “no ha cambiado desde 2005, a pesar de la inflación”, lamenta André Bauler. Una adaptación es una de las “vías posibles” mencionadas por el ministro, sin promesas por el momento.
La cuestión también afecta a los ingresos fiscales estatales. En el momento de la nueva norma, en 2017, la tributación de los intereses de las cuentas de ahorro solo aportó a las arcas 20 millones de euros. Durante los diez primeros meses de 2024, la suma aumentó a… 148 millones de euros.