Muchos fabricantes pretenden ofrecer “un vehículo eléctrico por 25.000 euros”. Este precio tiene claramente un alto valor simbólico para ellos, mientras que el público probablemente querría algo aún más barato. Pero tras la versión de 150 CV, con batería de 52 kWh, ofrecida con una bonificación de 29.490 euros descontada, Renault amplía la gama “hacia abajo” introduciendo un nuevo motor, una nueva batería y un nuevo acabado.
Aún no…
Este nuevo acabado, denominado “Evolution”, es el más básico en estos momentos. Ofrece lo imprescindible, como aire acondicionado automático, radar de marcha atrás, ayudas a la conducción clásicas, 6 airbags, replicación del smartphone en la pantalla central, etc. Lo que falta (llantas de aluminio, indicador de carga en el capó, cargador inalámbrico para smartphones, “atmósferas” de conducción, etc.), lo podemos prescindir fácilmente.
El único inconveniente real: carga rápida de sólo 80 kW, frente a los 100 kW del modelo superior. Con este acabado, el motor de 120 CV y la batería de 40 kWh que anuncia 300 km WLTP, el precio de salida es de 23.990€ de bonificación descontada. Por tanto, todavía no hemos llegado a los famosos 25.000 euros sin bonificación, pero Renault no ha dicho su última palabra. Lo prometo, la versión a este precio (e incluso un poco menos) llegará en 2025, con la batería pequeña, 95 CV y un acabado Five aún más refinado.
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