Lo que haya podido acordarse entre el expropiador y el expropiado ya no tiene valor ni importancia cuando la cuestión de la indemnización se presenta ante el juez, a falta de acuerdo amistoso, indicó el Tribunal de Casación (Cass. Civ 3, 10.3.2024). , K 23-20.548). Rechazó las pretensiones de un expropiado que exigía una barrera acústica al final de su jardín, como le había prometido el departamento que lo expropiaba en parte para crear o ampliar una carretera. El particular sufrió un daño directo, concretamente el despojo del 24,5% de la superficie de la parcela que le pertenecía, quedando la del jardín reducida de 3.191 metros cuadrados a 2.409 metros cuadrados.
Al no lograr finalmente llegar a un acuerdo con la comunidad expropiadora, este particular presentó sus solicitudes al juez de expropiación, competente para fijar indemnizaciones en función de las ventas anteriores en el sector, la opinión de cada parte y la del servicio Dominios. Además del precio del terreno, este expropiado reclamó, como compensación accesoria, el valor de la barrera acústica que le había sido prometida durante las negociaciones y criticó al juez por no habérsela concedido. El departamento había dado su aprobación para la construcción del muro o para pagar su valor de construcción, argumentó.
Sin acuerdo amistoso
Pero ante el juez las negociaciones han terminado y no hay nada seguro, respondió el Tribunal de Casación. No dieron lugar a un acuerdo amistoso y, por tanto, el juez no tiene por qué tenerlo en cuenta. Sólo debe juzgar a la luz de las solicitudes y argumentos contenidos en los escritos de las partes. Y la cuestión del muro no estaba ahí. “De ello se deduce que, a falta de aceptación por parte del expropiado, la oferta hecha por el expropiante durante la fase amistosa no vincula al juez de expropiación, quedando éste vinculado únicamente por las solicitudes que constan en los escritos de las partes.», Explica el Tribunal de Casación.
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