por qué el País Vasco resistió mejor que otros lugares

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Durante la crisis agrícola, nos dimos cuenta de que lo orgánico no se libraba. ¿Ocurre lo mismo en el País Vasco (1)?

Los agricultores ecológicos del País Vasco se enfrentan a las mismas cuestiones que el mundo agrícola. Pero la especificidad de nuestro modelo nos permite escapar en gran medida de los efectos devastadores de los peligros económicos. Hoy en día (en Francia, ndr.), la mitad de los productos ecológicos se venden en los supermercados (grandes y medianas superficies), en largas cadenas de suministro, leche de vaca, huevos ecológicos, etc. Tras las subidas inflacionarias post-Covid, al ver que el consumo ecológico se desaceleraba un poco y que existía la posibilidad de mejorar rápidamente su tasa de margen en productos básicos, los supermercados han reducido significativamente su número de referencias ecológicas. Mecánicamente, las ventas disminuyeron. Del 7 al 8% en 2022-2023.

¿La producción vasca no se comercializa en gran distribución?

Más del 85% de nuestras fincas orgánicas están en circuitos locales, mercados, venta directa, tiendas orgánicas locales, independientes, Amap (Asociaciones para el mantenimiento de la agricultura campesina). También trabajamos mucho con el catering escolar. Y aquí lo ecológico se diversifica respecto a la crianza dominante: hortalizas y frutas, un 60 % del viñedo de Irouléguy y un 20 % de pimiento de Espelette. En cereales tenemos trigo ecológico, maíz arto gorria en alimentación humana. La crisis del circuito largo, con demasiada producción en comparación con un mercado en contracción, se sintió menos aquí.

Incluso en un cortocircuito, ¿no se ha visto afectado por la caída del poder adquisitivo?

Hace un año empezamos a trabajar en los mercuriales (censo de precios en los mercados, nota del editor). Nos damos cuenta de que, en el corto circuito, los precios de los productos ecológicos se mantienen al nivel de los que conocemos. Incluso encontramos verduras ecológicas en el mercado de Saint-Palais que eran más baratas que las convencionales del supermercado de al lado. En el tema de poblaciones vulnerables, estamos en colaboración con la finca Uhaldia en Hasparren, que tiene un proyecto de parcela solidaria. Queremos que haya productos ecológicos locales en los bancos de alimentos. Que lo orgánico sea accesible para todos.


El 60% del viñedo de Irouléguy es ecológico.

Émilie Drouinaud

Hoy en día, el 90% de las nuevas explotaciones ecológicas proceden de instalaciones nuevas

Las dificultades del sector también estuvieron simbolizadas por el cierre de tiendas ecológicas. ¿Que está sucediendo aquí?

Se produjeron tres o cuatro cierres (en particular, uno en San Juan de Luz y otro en Tarnos). En Iparralde había una treintena de tiendas especializadas en ecológico. Que es mucho. Habría que analizarlo en profundidad, pero para nosotros se trata de tiendas que se instalaron en una zona donde ya había mucha oferta y que no han conseguido encontrar su sitio. La duración media de un negocio es de entre tres y cuatro años. En ecológico no escapamos a estas reglas comerciales. Volvimos a algo más normal. Pero bueno, tienda que cierra, la verdad es que se nota mucho.

¿Has observado algún fenómeno de desconversión?

Puede haber uno o dos casos de Gaec (Grupos Mixtos Agrícolas Agrícolas) que explotaron porque la pareja se separó, pero eso no tiene nada que ver con ser orgánico. Pura desconversión, alguien que vuelve a lo convencional, sólo tengo uno o dos en mente.

¿Está creciendo el sector?

Sí. El ritmo se ha ralentizado, pero seguimos progresando. Hoy en día, el 90% de las nuevas explotaciones ecológicas proceden de instalaciones nuevas. Estamos al final de las conversiones (de convencional a orgánico, nota del editor). Y los altos ejecutivos familiares que se establecen lo hacen en un 60-70% de forma orgánica. Para ellos, es casi obvio. Lo orgánico hace atractivas las profesiones agrícolas.


La arboricultura ecológica está en auge en el País Vasco.

Émilie Drouinaud

¿Estamos viviendo orgánicamente correctamente?

En general vamos bien. En 2022, el observatorio ovino del País Vasco ha demostrado que la renta media disponible procedente de explotaciones ecológicas del sector es entre un 15 y un 20% superior a las demás. Tienen menores rendimientos, menores superficies y menores subvenciones, pero se desenvuelven mejor gracias a un nivel de gastos mucho menor, con sistemas de autonomía forrajera, ahorro en veterinarios, etc. Dependen menos del precio de los fertilizantes.

¿Cuáles son las áreas de desarrollo?

La horticultura se ha desarrollado bien y continuará. Vamos a un ritmo de dos a cuatro instalaciones al año, con un total de alrededor de un centenar de explotaciones ecológicas. Pero todavía estamos lejos de cubrir la demanda. En estos momentos tenemos un auge de la arboricultura, y no sólo del manzano de sidra. Donde más surgen las dudas es en todo lo que es aves, huevos, cerdo. Defendemos la cría al aire libre, pero es complicada técnica y económicamente, con normas de bioseguridad, gripe aviar, etc. En el caso de los huevos, por ejemplo, hay una demanda que no está cubierta.

¿Hay alguna producción original en proyecto?

Conocí a un líder de proyecto que va a cultivar cebada para hacer café de cebada. Nos hizo probarlo, estaba muy bueno. Estaba impresionado.

(1) El País Vasco cuenta con 450 explotaciones ecológicas, o el 15% del total de explotaciones. La mitad de estas granjas son miembros de BLE.

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