Los (malos) días se suceden y son similares en la industria del automóvil. Así, tras los cientos de puestos de trabajo temporales no renovados en Rennes, Stellantis acaba de anunciar que recortará 1.100 puestos en su fábrica de Jeep, situada en Toledo, Estados Unidos, en el estado de Ohio. Los puestos de trabajo a los que se dirige esta ola de despidos, que se producirá a partir del 5 de enero de 2025, preocupan la zona sur de la factoría de Toledo, donde se ensamblan Jeeps, y que ahora sólo funcionará con un equipo en lugar de dosdijo Stellantis este jueves. Además, determinadas actividades, es decir, 400 empleados, “se transferirán a un proveedor de servicios externo”.
“Medidas difíciles… pero necesarias”
Esta medición de Stellantis resulta deuna facturación del grupo que se desplomó durante el último trimestre de 2024 en América del Norte (-42%, hasta 12,4 mil millones de euros) y unas ventas que cayeron un 20% durante este mismo período a 1,15 millones de vehículos entregados, en particular debido a una caída en las ventas y a las promociones lanzadas para reducir las existencias de vehículos. “Estas medidas son difíciles de tomar, pero son necesarias para que la empresa pueda recuperar su ventaja competitiva y, en última instancia, devolver su producción a los niveles anteriores”explicó simplemente Stellantis.