1.254 puestos de trabajo claramente amenazados, es la consecuencia anunciada del cierre de las dos fábricas de Michelin en Cholet (Maine y Loira) y Vannes (Morbihan). La eliminación de estos sitios está prevista a más tardar en 2026, debido en particular a la caída de las ventas de vehículos en Europa y Competencia china, particularmente en la venta de neumáticos para furgonetas y camiones.
En consecuencia, los empleados de Michelin en Cholet se movilizaron e iniciaron una huelga, a la que los medios de comunicación han dedicado desde ayer tiempo y, por tanto, visibilidad, permitiendo a los empleados enfadados expresarse delante de toda Francia.
Gran flujo de caja, pero cientos de puestos de trabajo en riesgo
Interrogado por BFM, este empleado de Cholet no se anda con rodeos. “Hace más de un año que nadie quiere decirnos nada (…) y, de la noche a la mañana, en 10 minutos, estaba hecho. Realmente nos tomaron por perros”. Mientras uno de sus compañeros declaró: “Tengo 61 años, así que no me afecta personalmente, pero pienso en todos mis compañeros. Michelin es una familia, pero una familia que está siendo destruida”. Además, un portavoz de los empleados preguntó, una vez más ante el micrófono de BFM: “¿Cómo pudimos permitir que tantos neumáticos chinos ingresen a nuestro país sin reaccionar? Y además, nos engañamos, Michelin ha ganado mucho dinero, pero aun así los empleados brindan…”